La Gerencia de Urbanismo de Zaragoza ya ha concedido este año 947 licencias para construir viviendas y con este dato la previsión del Ayuntamiento es alcanzar la cifra de 2016 (la mejor desde 2011) o incluso superarla ligeramente. Según el Consistorio, la estadística confirma la recuperación del sector del ladrillo que se produjo en la capital aragonesa el pasado ejercicio tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria que se desencadenó a partir de 2007.

Los datos parciales, que computan las licencias concedidas hasta el 8 de septiembre, indican que el sector más pujante es el de la vivienda libre, con 881 licencias, frente a las 66 que han obtenido los pisos de protección oficial. La baja cifra de VPO está en la línea de 2016, cuando solo se concedieron 55 licencias para este tipo de vivienda. En este sentido, la bajada de precios que se ha producido en los pisos libres en la última década ha mermado la competitividad de las grandes bolsas de VPO de la periferia. De hecho, en Arcosur este año no ha habido ni una sola licencia.

8.940 licencias en 2006

Pese a la recuperación, las cifras quedan lejos de las de la época de la burbuja. Hay que tener en cuenta que en 2006 se concedieron en Zaragoza 8.940 licencias, gracias al tirón de Valdespartera, de las que 4.440 eran VPO. Sin embargo, el sector se desplomó: en 2007 se entregaron 5.737 permisos y en 2008 la cifra cayó hasta los 4.036. En aquellos años, los responsables del Ayuntamiento de Zaragoza solían decir que la capital aragonesa tenía capacidad para asumir un ritmo anual de construcción de 5.000 pisos.

Pero la realidad es que el sector siguió hundiéndose en los años siguientes: 3.150 viviendas en 2009, 1.975 en 2010, 1.112 en 2011 y 759 en 2012. Aunque en 2013 se produjo un repunte hasta los 1.124 pisos, el mercado inmobiliario tocó fondo en 2014, con solo 525 licencias, de las que 135 eran para VPO.

En 2015 se alcanzaron las 1.040 viviendas, de las que 284 eran protegidas, cifra que ascendió a las 1.344 de 2016. Aunque es un registro bajo si se tiene en cuenta lo que en Zaragoza se llegó a construir, evidenció el cambio de tendencia de uno de los sectores que más impacto tiene en el empleo de la ciudad. La actividad se ha concentrado especialmente en este verano. Si se analiza la evolución por meses, de las 947 licencias de este año, 209 se entregaron en junio y 236 en julio.

Vuelta al centro

El concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, no solo destacó los datos desde el punto de vista cuantitativo, sino también desde el cualitativo. Según indicó, la mayoría ?de los proyectos de vivienda se impulsan en la ciudad consolidada, hecho positivo en su opinión. A su juicio, el rechazo de ZEC a aceptar nuevos desarrollos en la periferia facilita la tendencia. "El exterior está paralizado, salvo Parque Venecia", explicó.

Como ejemplos de esta vuelta a la ciudad consolidada, el responsable municipal detalló que se están desarrollando dos promociones en el Seminario, la segunda fase del proyecto del Balcón de San Lázaro, el plan de la plaza del Pilar y varias iniciativas en la avenida de Cataluña, en su opinión al calor de su próxima reforma.

Destacó especialmente el caso del solar de acceso a la calle San Pablo, "que hará que esa zona sea mucho más digna". Esta ‘vuelta al centro’, según Muñoz, también se evidencia en materia comercial, por ejemplo en el paseo de la Independencia, que se ha convertido en un "hervidero" de nuevos negocios. Por contra, "Arcosur no tiene solicitudes de licencia" y tanto Miralbueno como los barrios rurales "están parados".