La calle de los matemáticos

Una investigación sobre Zoel García Galdeano revela que el alcalde zaragozano Gonzalo González bautizó con su nombre una vía al apasionarle la ciencia de los números.

Los profesores Pedro Miana, Julio Bernúes y Manuel Alfaro, con la foto de García Galdeano y el retrato de González-Salazar.
La calle de los matemáticos
Guillermo Mestre

Cómo se decide que una calle de Zaragoza lleve el nombre de un erudito en matemáticas como el catedrático Zoel García de Galdeano (Pamplona 1846-Zaragoza 1924)? Es casi un desconocido en la capital aragonesa a pesar de que le legó la mejor biblioteca de toda España sobre su especialidad con 2.000 libros. Un grupo de profesores de Matemáticas, integrado por Pedro J. Miana, Julio Bernués y Manuel Alfaro, que llevan un año enfrascados en una investigación sobre la historia de García Galdeano, se encontraron de repente con la publicación de HERALDO sobre el alcalde de Zaragoza Gonzalo González-Salazar que logró traer la Academia General Militar a la ciudad en 1925. Y se pusieron en contacto con el nieto del alcalde, Gonzalo Bayo, para llegar a la conclusión, después de nuevas pesquisas, de que el edil no solo convenció a Primo de Rivera en trasladar la instalación militar de Toledo a Zaragoza, sino que bautizó una calle con el nombre de su amigo, el catedrático García Galdeano.

A ambos les unía su pasión por la ciencia de los números. Y es que en 1889, Gonzalo González-Salazar, antes de convertirse en primer munícipe en 1925, llegó a ser catedrático de Aritmética, Cálculos mercantiles y Caligrafía de la recién creada Escuela de Comercio de Zaragoza. Ese mismo año, García de Galdeano, que tenía 43 años, fue nombrado catedrático de Geometría General y Analítica de la Universidad de Zaragoza.

"La amistad entre González-Salazar y García de Galdeano queda claramente manifestada en las varias dedicatorias escritas a mano en obras de García de Galdeano (conservadas en la Biblioteca de la Facultad de Ciencias) siendo su destinatario González-Salazar", precisa Pedro J. Miana.

Los tres investigadores han localizado la orden municipal del 14 de abril de 1925 por la que "la Comisión Permanente del Ayuntamiento resolvió dar el nombre del ilustre matemático D. Zoel García de Galdeano a la calle enclavada en las inmediaciones del Campo de Sepulcro perpendicular a la de la Industria".

La calle de García Galdeano, situada entre el paseo de María Agustín y la calle de Madre Sacramento, no solo tiene el nombre de un gran matemático desconocido sino que acoge la sede de la Federación Aragonesa de Ajedrez, un deporte que él practicaba y así apareció en una fotografía de Gustavo Freudhental, un fotógrafo alemán afincado en Zaragoza.

Un documental hasta París

El grupo de profesores está embarcado en grabar un documental sobre García Galdeano (la investigación está financiada por la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología) y quieren llegar hasta París. Impartió una conferencia en la Universidad de la Sorbona el mismo día que se produjo la más famosa de todos los tiempos para los matemáticos que pronunció David Hilbert.

"Tenía una visión moderna de las matemáticas y se decidió a salir al extranjero", detallan Julio Bernués y Manuel Alfaro, que recuerdan la exposición con su modelos geométricos que se celebró con motivo del Congreso Bienal de la Real Sociedad Matemática. Hasta editó una revista sobre matemáticas en una imprenta en la calle Coso 100, al lado de su casa.

"Es extraño que alguien le dedicara una calle a don Zoel, como era conocido en la Universidad. Toda su vida vivió para y por las matemáticas. No se casó ni tuvo hijos y cuando recibió el nombramiento como decano de la Facultad de Ciencias por el rector Mariano Ripollés renunció para dedicarse exclusivamente a la enseñanza y a las investigaciones científicas", concluye el investigador Pedro J. Miana. Los matemáticos ya tienen una calle en Zaragoza y lo pueden celebrar.

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