Templete, cubo... ¿y ahora?

El cubo donde se ubica la oficina de turismo de la plaza del Pilar de Zaragoza tiene los días contados. Al menos, así se desprende de la intención del Ayuntamiento de abrir un nuevo centro de atención de visitantes en un local comercial de casi 700 metros cuadrados del edificio de viviendas que se está construyendo junto a la Delegación del Gobierno. Es decir, apenas unos metros detrás de su emplazamiento actual. El concejal de Economía del Consistorio, Fernando Rivarés, aplazó para un debate posterior el futuro de esta infraestructura, aunque ya dejó caer que el actual cubo "pierde su sentido".

La oficina se inauguró el 1 de octubre de 1991 como parte del proyecto de reforma de la plaza del Pilar diseñada por los arquitectos Ricardo Usón y José María Ruíz de Temiño un año antes. Cuenta con una superficie de 50 metros cuadrados bajo su estructura acristalada, y es un punto de referencia para los visitantes que llegan a la capital aragonesa, dada su céntrica ubicación.

Concepto "europeo"

Sin embargo, fuentes municipales reconocen que su diseño "antes podía ser moderno, pero ahora...". La consecuencia más previsible es su desmantelamiento, aunque no será antes de finales de 2018 o principios de 2019, plazos previstos para la apertura de la nueva oficina en el local comercial. No será la primera vez que la oficina de turismo de la plaza del Pilar sufre una mutación. No muchos zaragozanos recuerdan que lo que ahora es un cubo, antes fue un templete de corte neoclásico. Su vida en la ciudad fue fugaz, ya que se levantó en 1986, y apenas cinco años después se derribó como parte de la reforma de la plaza. Albergaba igualmente servicios de información turística y se encontraba rodeado de árboles, mástiles para el izado de banderas y un aparcamiento que ocupaba todo el espacio posterior, junto a Delegación.

El vistazo a las fotos de la época sorprende a los zaragozanos del siglo XXI, pero entonces se apostó por dotar –o intentarlo– de elementos artísticos el conjunto monumental de la plaza del Pilar. La idea no cuajó. El nuevo proyecto del Ayuntamiento pasa por un gran local acristalado y abierto al público que no solo haga las funciones de oficina de turismo, sino que se convierta en un centro de recepción de visitantes basado en un modelo "más evolucionado y europeo", en palabras de Rivarés. El edil explicó que el objetivo es impulsar un "nuevo modelo de gestión turística" que "nunca" ha existido y en el que se podrán realizar recepciones, consultas, además de atender todas las necesidades de los turistas, a semejanza de otras ciudades europeas.