La inversión por habitante en la capital aragonesa se desplomó en 2016 a mínimos históricos: el gobierno municipal de ZEC solo logró destinar el pasado ejercicio 28,5 millones para nuevas obras en la ciudad, lo que arroja una media por zaragozano de solo 43,11 euros. Si se compara con el año anterior, cuando la cifra fue de 139,8 euros, el retroceso alcanza el 69%.

Este dato, recogido en la cuenta general del Ayuntamiento, se dio a conocer en el pleno de ayer, que estuvo marcado por las cuestiones económicas. No en vano, se aprobaban un paquete de modificaciones presupuestarias y se daba cuenta de los informes de seguimiento del plan de ajuste o del cumplimiento de la regla de gasto y del límite de deuda.

Pero la oposición en bloque cargó contra la baja ejecución del presupuesto, tanto en inversión como en gasto social. "No ha gestionado bien, porque la ejecución presupuestaria es responsabilidad del gobierno", dijo la edil del PP María Navarro, que recordó que se han quedado 36 millones de euros sin ejecutar en un contexto de aumento de ingresos.

El socialista Javier Trívez fue quien avisó de la inversión por habitante y también del gasto global por zaragozano, que se quedó en 2016 en 1.033 euros, frente a los 1.125 de 2015. "El gobierno que venía a defender a la ciudadanía y a pasar por encima de cualquier ortodoxia económica arroja el gasto por habitante más bajo de la historia", dijo.

Los datos son demoledores. En el año 2008, cuando Zaragoza batió récords en ejecución de obras al calor de la Expo, se alcanzó una inversión por habitante de 344,27 euros. La cifra fue descendiendo progresivamente: 331,98 euros en 2009, 219,23 euros en 2010, 113,93 euros en 2011 y 98,3 en 2012. En 2013 y 2014, la cifra se mantuvo en los 94 euros, para subir de nuevo en 2015 (139,8 euros).

Carmelo Asensio, de CHA, declaró que "para cumplir con la regla de gasto este gobierno no ha aprovechado su capacidad de inversión, que se ha quedado bajo mínimos". Para Sara Fernández, de Ciudadanos, "los ingresos reales han sido superiores a los gastos". "Dinero tenían. Si tienen un margen, aprovéchenlo", reclamó.

A la falta de ejecución de la inversión, Navarro sumó el gasto social. Frente a los 85,1 millones previstos, ZEC ha desembolsado 77,6. "Venían a salvar a la gente y se dejan 8 millones sin ejecutar de gasto social", lamentó.

Pero en el pleno se evidenciaron además las dificultades que habrá para cumplir en 2018 los compromisos inversores. Como dijo María Navarro, las modificaciones de plurianuales comprometerán 43 millones de euros el próximo ejercicio, "más del 93% de la inversión real de este año", que es de 46,1. "Poco margen tendrá para ejecutar el presupuesto de 2018, si es que lo cumple y no queda en papel mojado", afirmó.

Más deuda

Ante esto, Rivarés señaló que el próximo año "se podrá entrar en el camino de la inversión recurriendo a financiación externa", es decir, aumentando la deuda. "Eso es posible porque hemos pasado del 124% de porcentaje de endeudamiento que nos encontramos al 106%", dijo.

Rivarés evitó entrar en el volumen del gasto no ejecutado, ni en la baja inversión, y se centró en el cumplimiento de la regla de gasto y en la reducción que se ha producido en la deuda gracias a la prohibición que mantiene desde hace varios años el Estado a la captación de nuevos créditos por parte de la capital aragonesa. "Cumplimos con la regla de gasto", dijo con el mismo orgullo que proclamó su decisión de no respetar el plan de ajuste.