La localidad zaragozana de Mequinenza ha recuperado uno de sus sonidos más habituales en las cuatro últimas décadas, el toque de la sirena que anunciaba diariamente el fin de la jornada matinal de trabajo en las antiguas minas.

Una avería de la sirena el pasado mes de abril dejó a la población sin el toque que se perpetuó desde el 'Poble Vell', el antiguo núcleo urbano desaparecido por la construcción del embalse de Riba-roja, al actual núcleo urbano de Mequinenza y que contribuye a, de alguna manera, mantener vivo su recuerdo, informa el consistorio mequinenzano.

El consistorio ante la imposibilidad de localizar piezas de repuesto para subsanar la avería en la sirena, que hace más de una década que no se fabrica, optó por restaurarla y conservar su inconfundible sonido.