No es extraño ver grupos de quinceañeros por la calle de Alfonso I, la plaza del Pilar o la de la Seo armados con sus cámaras de fotos y un mapa en la mano. Unos hablan en inglés e incluso se escucha alguna palabra en alemán, aunque la mayoría proceden del país vecino, de Francia. Son alumnos de intercambio que escogen Zaragoza para practicar el español y conocer algo más de la cultura e historia aragonesa.

"Un gran numero de los franceses solicitan las visitas en español con la finalidad de practicar el idioma, aunque otros grupos las solicitan en francés, para los que tienen menos nivel y así  los niños de los centros zaragozanos practican francés", apunta Arantxa Peña, técnico de Zaragoza Turismo.

La visita a la Basílica del Pilar o a la Catedral del Salvador son dos de las citas obligadas. Un tour que se completa con la ruta a los museos romanos y la Aljafería.