El Ayuntamiento se personará contra los tres jóvenes que destrozaron el quiosco del Parque Grande

El Gobierno municipal figurará como parte perjudicada y acusadora una vez se inicie el procedimiento judicial. Un especialista ha evaluado los daños, aunque todavía no hay una estimación.

Estado en el que quedó el quiosco
Estado en el que quedó el quiosco
José Miguel Marco

El Ayuntamiento se personará como parte afectada y como acusación en el juicio contra los tres jóvenes que destrozaron el quiosco de la música del Parque Grande José Antonio Labordeta, una joya modernista catalogada como Bien de Interés Cultural en 2008. Fuentes municipales aseguraron que el juez aún no se ha dirigido al Consistorio para iniciar las acciones. Confirmaron, no obstante, que el gobierno actuará en cuanto le sea posible.

El suceso, ocurrido en febrero, se saldó con la detención de tres jóvenes. R. A. S. L. y J. A. G. G., de 19 y 23 años, respectivamente, fueron arrestados el día 18 de ese mes por la Policía Nacional por un delito de hurto de uso de vehículo a motor y otro contra el patrimonio histórico que podría costarles penas de cárcel. Un día más tarde, los agentes confirmaron el arresto de C. A. M. F., que logró huir cuando una patrulla les sorprendió in fraganti, por los mismos motivos.

Como contó la Policía Nacional, cogieron una retroexcavadora "que tenía las llaves puestas" de una obra cercana y embistieron contra esta joya modernista de 1908 en repetidas ocasiones. Los ruidos despertaron a los vecinos, que avisaron a los agentes.

El quiosco, según apuntaron desde el Consistorio, tardará un tiempo en recuperar su imagen habitual, ya que, aunque han pasado prácticamente tres meses desde lo ocurrido, todavía no hay una valoración concreta de los daños.

Las mismas fuentes explicaron que, dadas las características de la construcción, ha sido necesario recurrir a trabajadores especializados para acometer el peritaje con garantías. Aunque no se descarta que el informe pueda estar listo próximamente, aún no hay fecha para el inicio de los trabajos.

La intención del Consistorio es que el seguro se haga cargo, una posibilidad todavía por confirmar. Mientras, las piezas destrozadas descansan en almacenes de propiedad municipal. Dado su valor, fueron retiradas de inmediato del parque para evitar nuevos actos vandálicos (la plaza en la que se ubica fue vallada por los mismos motivos). Del proceso, en todo caso, no solo se encargará el Ayuntamiento de Zaragoza, ya que, al ser un Bien de Interés Cultural, el Gobierno de Aragón también tiene mucho que decir al respecto.

Los daños afectaron, sobre todo, a las partes de más valor: la barandilla, forjada de manera estilizada y con motivos vegetales, la escalera del quiosco y las puertas de acceso a la plaza. En su día, el concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, señaló que el arreglo requerirá de una atención especial, ya que será necesario respetar los materiales originales y el valor simbólico de la obra.

Esta particularidad, como ya está ocurriendo con la valoración de los daños, podría dilatar los plazos, marcados también por el proceso judicial. Las partes tendrán que asignar una prioridad a esta restauración, ya que hay otras intervenciones en lista de espera. La ‘Carreta de Agua’ instalada bajo el puente de La Almozara, por ejemplo, sigue aguardando su momento tras ser mutilada en noviembre de 2016. En este caso, se cree que los infractores utilizaron ayuda mecánica para transportar las piezas, que pesarían alrededor de 500 kilos.

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