Se talaron 134 y ahora se plantarán 224. La renovación del arbolado del entorno del campus San Francisco encara su fase final. Los operarios trabajan ya en el destoconado de los troncos y la colocación de nuevas unidades, tareas que podrían acabar en unas dos semanas.

En febrero, tanto Parques y Jardines como el servicio de Mantenimiento de la Universidad de Zaragoza mostraron su preocupación por los incidentes producidos en los últimos años por la caída de ramas y árboles (muchos estaban enfermos y en mal estado, aspecto que se ha comprobado al talarlos y ver que los tocones estaban podridos).

Luis Sánchez, director del servicio de Mantenimiento de la Universidad de Zaragoza, confirmó que en 2016 cayeron al menos media docena, aunque no causaron ningún herido. El problema es que estaban "en zonas muy concurridas" (cualquier rotura total o parcial albergaba una alta probabilidad de causar daños materiales o personales). "Ha sido una renovación importante. Los propios servicios municipales decidieron qué árboles retirar. Las nuevas especies también se escogieron por recomendación del Ayuntamiento", señaló, y recordó que, además de los 134 árboles retirados (en su mayoría chopos y pinos), se podaron otros 34.

Las partes, conscientes del riesgo que suponía esta situación al tratarse "de un espacio de uso y disfrute para la ciudadanía", optaron por suprimir la totalidad de los tocones existentes para proceder a la plantación intensiva en zonas verdes y aceras. Parques y Jardines eliminó los tocones de las primeras y el servicio de Mantenimiento de la Universidad, los de los alcorques (el Ayuntamiento ha asumido históricamente el cuidado de estas zonas por ser utilizadas de manera generalizada por los ciudadanos).

Sánchez recalcó que la operación supone un incremento de 80 unidades. También que se traducirá en "una mejora cualitativa" al aportar mayor biodiversidad. La intención es que termine en mayo. No en vano, "ya se han plantado muchísimos" en el entorno dela calle de Menéndez Pelayo.

"Los operarios están trabajando a diario", apuntó. En los alcorques se colocarán arces campestres, ‘Cercis siliquastrum’, comúnmente conocidos como árbol del amor, fresnos de hojas estrechas, moreras o cinamomos, entre otras especies. Las zonas verdes, por su parte, recibirán avellanos mediterráneos, ‘Quercus cerris’, también llamados robles cabelludos, o mimosas.

Problemas con chopos y pinos

En 2014, un estudio de la Universidad llamado ‘Diagnóstico Arbolado Viario Campus San Francisco’, que ha servido como referencia para la actual renovación, ya alertaba de "problemas concretos de seguridad" que generaban chopos y pinos. En el primer caso, la baja densidad de la madera y la sensibilidad a ataques fúngicos se traducían en una rápida degradación y un mayor riesgo de rotura o colapso. En el segundo, los mayores escollos estaban en su desarrollo en altura y la espiralización de sus raíces (factores como estos hacen que protagonicen alrededor del 90% de los sucesos en la ciudad en momentos de tormenta).

Las máquinas seguirán en la zona al menos un par de semanas más, aunque podrían acabar antes. La acción, desarrollada en el último mes, no ha pasado desapercibida. Aunque los hay que critican que se haya talado semejante cantidad de árboles, la mayoría entiende que el cambio obedece a cuestiones de seguridad. Recuerda, en este sentido, el mal estado que presentaban los anteriores.