Gallur protege la zona más baja del casco de futuras avenidas del río Ebro

Han construido un muro de zahorras para evitar que el ferial vuelva a anegarse en próximas riadas.

La zona baja de Gallur tras las obras y durante la última riada
Gallur protege la zona más baja del casco de futuras avenidas del río Ebro
N. Barceló/Ayto. Gallur

El Ayuntamiento de Gallur, municipio de la Ribera Alta del Ebro, ha invertido casi 46.000 euros en la realización de un muro de zahorras que protegerá la zona más baja del casco urbano de las riadas del Ebro. La actuación está vinculada a los importantes daños que Gallur sufrió con la avenida que se produjo a finales de febrero del año 2015 y a la ayuda concedida por la Administración para repararlos. El Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas concedió al Ayuntamiento de Gallur una subvención denominada ‘Reparación de daños por inundaciones’ por un importe total de 26.578 euros.

Las obras, realizadas por la empresa de construcción aragonesa Mariano López Navarro han supuesto una inversión de 45.864 euros, IVA incluido. La diferencia resultante, por importe de 19.286 euros, ha sido financiada con fondos propios del Ayuntamiento de Gallur.

Según detallaron fuentes del Consistorio gallurano, el proyecto ha consistido en la construcción de una mota de unos mil metros de longitud hecha a base de diversos materiales que se ha completado con zahorras y que cuenta con poco más de un metro de altura en la zona de la explanada donde se ubica el ferial. Para realizar la base de este muro se han utilizado los desechos de pavimento procedentes de algunas obras municipales y con ello se ha echado un cordón, que se ha rellenado y elevado hasta alcanzar la misma altura que el muro existente.

La continuidad de la mota

Esta mota da continuidad al muro de hormigón que se construyó años atrás en la zona. Su objetivo es proteger completamente este barrio, que ha sufrido importantes inundaciones durante las últimas avenidas del río, especialmente en las que se registraron los años 2003 y 2015, cuando quedó todo anegado y los almacenes existentes registraron numerosos desperfectos e importantes pérdidas en materiales.

El proyecto ha incluido la construcción de un badén en el denominado Camino Nuevo que da acceso a la zona que, además, ha sido asfaltada en una superficie que ronda los 1.000 metros cuadrados. "Es una actuación que consideramos de carácter provisional con la que pretendemos prevenir daños como los que se produjeron en la última riada. Ante la avenida tuvimos que llevar zahorras para construir un dique y después retirarlas, con el gasto que conllevó", explica la alcaldesa, la socialista Ana María Salvatierra.

La regidora de Gallur precisa que aún con esa actuación de emergencia, todos los almacenes de la zona, en la que no hay ninguna vivienda, "sufrieron destrozos importantes". En el caso del almacén municipal, que también se ubica allí, hubo que lamentar la "pérdida de bastantes materiales".

Salvatierra indica que se han colocado tuberías para garantizar la salida del agua desde la explanada y que se ha apostado por una obra de esta naturaleza para "proteger la zona al mismo tiempo que se integra este elemento en la ribera del Ebro con una plantación vegetal y con los sauces que vamos a colocar en los próximos días".

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