Biota acondiciona el entorno de la Fuente del Diablo, una zona natural muy frecuentada

Los trabajos se incluyen en el proyecto de rehabilitación de espacios verdes, que impulsa el Ayuntamiento con el Inaem.

Imagen actual del paraje natural situado en el término municipal de Biota.
Imagen actual del paraje natural situado en el término municipal de Biota.
N. Barceló

El Ayuntamiento de Biota ha realizado una serie de actuaciones para mejorar el entorno de la Fuente del Diablo. La brigada forestal se ha encargado de las labores de adecuación que han consistido en trabajos de poda de los árboles, desbroce y limpieza general de todo el espacio además del pintado de la valla perimetral y de las mesas de madera.

Además, el Ayuntamiento ha habilitado una rampa para facilitar del acceso a personas con discapacidad en silla de ruedas y ha realizado una plantación de arbustos.

Son trabajos que se incluyen en el proyecto de rehabilitación de zonas verdes del municipio que cuenta con el apoyo del Inaem a través de la contratación de tres jóvenes desempleados que también se han ocupado de la mejora de parques, jardines y rotondas del municipio, y de la zona del complejo deportivo del Ramblar.

El paraje de la Fuente del Diablo ha acogido recientemente las plantaciones organizadas con motivo de la celebración del Día del Árbol por parte de los niños del centro escolar. "El pasado sábado celebramos el Día del Árbol en el Poyad. El monte, después del incendio, se está regenerando y es la forma de aportar nuestro granito de arena", explicó el alcalde de Biota, Ezequiel Marco.

Los dos lugares son espacios naturales muy frecuentados. Los visitantes ahora suelen acudir al Mirador del Poyad y después a la Fuente del Diablo, que últimamente ha reducido su caudal: "Pensamos que unas obras cercanas han podido alterar el cauce", puso de manifiesto el responsable municipal.

La Fuente del Diablo está ubicada junto a la orilla del río Arba de Luesia, a los pies de la población de la pedanía de Malpica, a quince kilómetros de Biota. El paraje cuenta con un refugio de piedra construido sobre lo que fue el antiguo lavadero, la fuente de cuatro caños, bancos, mesas, aparatos de ejercicio para mayores y juegos infantiles.

Tal y como recoge el Consistorio en su página web, la fuente no se seca habitualmente nunca, y su temperatura es muy fría en verano, mientras que en invierno es más bien tibia.

El Ayuntamiento biotano recuperó este enclave en 2009 gracias a una ayuda de 50.000 euros aportada por la Diputación Provincial de Zaragoza, en el marco del programa vinculado a la celebración de la Expo.

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