Más largo que un día sin agua

Los más 7.000 vecinos de Casetas tuvieron que ingeniárselas para pasar unas diez horas sin abastecimiento de agua debido a una ambiciosa renovación de tuberías.

Café en vasos de plástico. En las terrazas de ayer en Casetas todas las consumiciones se servían en vasos de plástico. En el bar Avenida, Juan Muñoz bromeaba diciendo que se libraba de lavar la vajilla pero confiaba en recuperar el suministro hoy y que todo volviera a su orden.
Café en vasos de plástico. En las terrazas de ayer en Casetas todas las consumiciones se servían en vasos de plástico. En el bar Avenida, Juan Muñoz bromeaba diciendo que se libraba de lavar la vajilla pero confiaba en recuperar el suministro hoy y que to
Raquel Labodía

Peluquerías cerradas, vecinos que llenaban sus garrafas en el camión cisterna y fuentes desconectadas. Este era el panorama ayer por la mañana en Casetas, donde unas 7.500 personas tuvieron que ingeniárselas para seguir con sus rutinas diarias pero sin suministro de agua. Desde las ocho de la mañana y hasta cerca de las cinco de la tarde se cortó el abastecimiento debido a unas obras cuya finalidad es –precisamente– evitar que los cortes de agua en el barrio rural sean tan constantes.Las brigadas municipales se emplearon a fondo durante toda la mañana para conectar un tramo de cañerías con otros conductos que discurren en el término municipal de Utebo y, como no hay otra red alternativa de abastecimiento, casi todo el barrio se despertó "con los grifos más secos que los Monegros", bromeaban ayer en las terrazas. Un camión cisterna pasó la mañana en la plaza del Ayuntamiento –aunque también se acercó a los colegios y a la zona de la Alameda– para que los vecinos menos precavidos llenaran sus botellas, cubos y garrafas. El también llamado ‘camión cuba’ portaba hasta 10.000 litros de agua potable pero, al mediodía, apenas se habían consumido el 15% de sus reservas. Se deduce así que los vecinos habían hecho acopio en sus pilas y bañeras e, incluso, en depósitos de almacenaje de los que aún disponen algunas de las antiguas viviendas.

"La afección no causa graves estragos, solo pequeñas molestias", comentaban ayer unas vecinas enumerando inconvenientes como el no haberse podido dar una ducha o el que las plantas lucieran ayer –día soleado y caluroso– algo más mustias. No obstante, todos coincidían en que el aviso se había hecho con suficiente antelación (desde el pasado jueves, de hecho) y por muy diversos medios.

Además, y aunque no pocos decían que se les estaba haciendo larga la mañana sin suministro, también entendían que el corte era "un mal menor" porque las obras permitirán evitar muchas roturas (se ha cambiado el viejo hormigón armado por tuberías de fundición dúctil) y ahorrará costes de mantenimiento. Además, según explicaron los técnicos, Casetas contará a partir de ahora con una válvula que permitirá establecer un ‘by-pass’ con el que se podrá garantizar el suministro alternativo en caso de nuevas incidencias.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión