La oposición en bloque criticó ayer el exceso de inversión previsto para el fomento de la bicicleta en las cuentas de 2017, alrededor de cuatro millones de euros si se suman todas las partidas, en detrimento de otros medios de transporte más utilizados.

El portavoz del PP, Jorge Azcón, comparó esta cuantía con los "cero euros" destinados a mejorar el transporte público. "Aunque a ustedes les guste ir en bici, la gente lo que quiere es ir en autobús. Ciento doce millones de usuarios utilizan el bus o el tranvía cada año frente a los 2,1 de la bicicleta", dijo. Lola Ranera, concejal del PSOE, también cuestionó la proporcionalidad de las distintas partidas. Aludió, asimismo, a las dudas planteadas por la Intervención del Ayuntamiento de Zaragoza en relación a la ampliación del servicio Bizi. "Ha pasado de ser la estrella del presupuesto

a verse estrellada", manifestó.

Alberto Casañal, edil de Ciudadanos, instó a ZEC a poner "los pies en el suelo". "Todos estamos a favor de la bici, pero sabemos qué usos tiene cada medio", apuntó. CHA, por su parte, lamentó que la peatonalización vuelva a ser "la gran olvidada". "¿Dos millones de euros para la bicicleta no es mucho?", preguntó su portavoz, Carmelo Asensio, al tiempo que recordó que otras partidas se han quedado "como estaban".

La concejal de Movilidad, Teresa Artigas, defendió que la bicicleta se lleva únicamente el 3% del presupuesto del área frente a los 56 millones que irán destinados al transporte público. También se refirió a los beneficios ambientales de este medio. "Si consideramos la contaminación atmosférica un problema de primer orden hay que seguir trabajando", argumentó. En cuanto a la peatonalización, el gobierno adelantó que se abordará "en cuanto haya un diseño global".

En otro orden de cosas, Artigas admitió que el gobierno todavía está valorando la sentencia que tumba el intento de ZEC de anular el pago a Auzsa por los 153 despidos de 2013. En lo que respecta a las dudas de la Intervención por la ampliación del Bizi, aseguró que "se va a seguir la tramitación necesaria para darle salida".Modelo de ciudad

La oposición también cargó contra la"falta de modelo de ciudad" de Zaragoza en Común y contra la escasa ejecución de las inversiones en 2016. Como ejemplo puso los depósitos de Pignatelli o la reforma del Mercado Central, entre otros. No obstante, el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, recalcó que sí hay un modelo, aunque "otra cosa es que guste". Sí reconoció que gestionar las obras que salgan de los presupuestos participativos será"complicado". "Hablamos de un alto nivel de fragmentación. Entre 200 y 300 actuaciones que se empezarán a ejecutar a partir de marzo. En este primer año habrá que tener paciencia", afirmó.

Sus ideas fuerza, basadas en la sostenibilidad y el urbanismo de las pequeñas cosas, no convencieron al resto dada la gestión actual.