El ataque de un pitbull a su dueña en la madrugada del pasado martes en La Almozara acabó con la mujer en el hospital, primero, y en el centro penitenciario de Zuera, después. Porque tras socorrer a la víctima y quitarle el perro de encima, la Policía se dio cuenta de que sobre esta persona pesaban dos órdenes de busca y captura por delitos contra el patrimonio. En cuanto al can, informado el juez de guardia de lo ocurrido, será este quien decida sobre su futuro.

Los hechos se produjeron la noche del 21 al 22 de noviembre en un domicilio de la calle Río Cinca de Zaragoza. La Jefatura Superior confirmó ayer que fue un vecino el que, asustado por los gritos de auxilio de la mujer, llamó corriendo al 091. "Socorro, que me mata", le escuchó lamentarse.

Las explicaciones de este ciudadano hicieron pensar a la Policía que se trataba de un nuevo caso de violencia de género, por lo varias patrullas se dirigieron enseguida hacia la vivienda. Los primeros agentes en llegar se encontraron la puerta abierta, por lo que no dudaron en entrar.Sin embargo, encontraron algo muy distinto a lo que esperaban, puesto que la mujer estaba siendo atacada por el pitbull y un hombre intentaba socorrerla.

La agresividad del perro era tal, que los funcionarios pidieron al varón que se retirara. Pero tampoco a ellos les resultó sencillo, puesto que el pitbull también intentó atacarles. Finalmente, con mucho esfuerzo, los agentes lograron confinar al animal en una de las habitaciones de la casa. Al acercarse a la dueña, vieron que el perro le había mordido en un glúteo, por lo que la trasladaron rápidamente a un centro hospitalario. Fue después cuando comprobaron que sobre ella pesaban dos requisitorias de sendos juzgados.

Agentes de la Unidad de Guías Caninos de la Policía y del Servicio de Protección Animal acudieron a la mañana siguiente a la casa para hacerse cargo del pitbull, que podría ser sacrificado.