Hace ocho años fue el ‘Objetivo 5.001’ y ahora es el ‘Somos + de 5.000’. El Ayuntamiento de Borja ha lanzado una campaña para animar a los vecinos que residen en la localidad pero no están dados de alta a empadronarse. Según las cifras oficiales –las del Instituto Nacional de Estadística–, el municipio cuenta ahora con 4.993 habitantes. Si tuviera ocho vecinos más, no solo tendría dos concejales más si se celebraran nuevas elecciones municipales –pasaría de los 11 ediles actuales a 13–, sino que optaría a recibir 156.000 euros más de ayudas del Gobierno central –en torno a un 20% más que si se mantiene por debajo de esta cifra–. Además, según los datos que maneja el Ayuntamiento, la población ya supera los 5.000 habitantes de hecho y calculan que hay unas 250 personas que residen en Borja, pero no están empadronadas en la ciudad.

"Los servicios que prestamos son los mismos tanto si somos 4.993 como si somos 5.001 y, sin embargo, los recursos de los que disponemos son muy distintos", explica el alcalde de Borja, el socialista Eduardo Arilla. Este asegura que fue en el último censo electoral cuando detectaron que había unos 250 vecinos que residían en la localidad pero no estaban empadronados. "Hay matrimonios en los que solo uno está empadronado y el otro sigue en su pueblo de origen... Algunos lo hacen por una cuestión económica, otros por algo más sentimental...", dice Arilla, que defiende que esta situación debería estar regulada por ley para evitar que los vecinos puedan estar empadronados en un lugar diferente al que residen.

El pago de servicios básicos

"Tener menos empadronados de los reales nos perjudica a todos los vecinos porque recibimos menos ingresos del Estado, pero además esto crea situaciones ficticias en los pueblos donde esta gente continúa empadronada", añade el regidor. Por la participación en los tributos del Estado, Borja percibe ahora unos 769.000 euros anuales. Si superase los 5.000 percibiría 925.000 euros. La cantidad se destina al presupuesto total con el que se financian servicios como la policía, el abastecimiento de agua o la limpieza.

Según los datos que maneja el Ayuntamiento, ha vuelto a haber más nacimientos que defunciones. En 1991, había 4.050 empadronados. Y en dos décadas, la población de Borja ha crecido un 20%. Pero no siempre ha sido así. Entre los años 1940 y 1970, la ciudad llegó a perder más de mil habitantes. En la década de los cincuenta, se produjo el mayor éxodo de borjanos, que se fueron para trabajar en la industria de la capital aragonesa, en Cataluña o incluso el extranjero.

En 2008, después de una campaña para incentivar el empadronamiento, la cabecera de la comarca Campo de Borja consiguió superar la cifra de los 5.000 habitantes y llegó a los 5.030. Superaba la cifra medio siglo después y se mantuvo por encima de esa cifra hasta 2012. En 2013 se quedó en 4.915 y, por eso, ahora deben devolver los 150.000 euros de más que cobraron entonces del Ministerio. Lo harán a plazos durante los próximos 10 años.

La campaña de 2008 surtió efecto y confían en que esta también lo haga. La iniciativa tiene un coste de apenas 500 euros con los que se pagará la cartelería y el premio al autor del diseño. La campaña ha comenzado ya en las redes sociales y, a partir de ahora, el lema se repetirá en cada evento oficial que se celebre en la localidad hasta el próximo 15 de diciembre. "Si llegamos a esta fecha superando aún más los 5.000 habitantes, lo comunicaremos directamente al Instituto Nacional de Estadística antes de que cierren sus datos oficiales", dijo el alcalde.