Los trabajadores de FCC que se encargan de las labores de limpieza y recogida de basura de la ciudad ya están en huelga. Anoche entre la 1.00 y las 3.00 iniciaron su primer paro, que se volverá a repetir entre las 10.40 y las 12.40 y las 18.10 y las 20.10 de hoy. En definitiva, dos horas por cada uno de los tres turnos de la jornada. A la espera de conocer los datos de seguimiento de la huelga, que afectará a la recta final de las fiestas del Pilar, los sindicatos estiman que las principales afecciones se pueden producir en los barrios de la periferia, donde puede quedar algún contenedor de basura sin recoger.

Las movilizaciones continuarán hasta el próximo domingo, último día de los festejos, y la gran duda es qué porcentaje de los 1.200 trabajadores de la contrata las secundarán. Hay que tener en cuenta que hay división sindical y que tanto CSIF como USO han llegado a un acuerdo con la empresa y no van a participar en los paros. UGT, CC. OO. y Solidaridad Aragón (SA) sí han llamado a la huelga.

Los sindicalistas coincidieron que aunque la respuesta de los trabajadores fuera masiva, "con los servicios mínimos aprobados no se va a notar mucho". Así lo cree Manuel Marco, de CC. OO. que recordó que los servicios especiales del Pilar van a trabajar al 100% y que los escenarios festivos, hospitales, colegios y mercados van a estar atendidos."El centro va a estar limpio"

En su opinión, "el centro de la ciudad va a estar limpio, no se va a notar nada ni por el día, ni por la tarde, ni por la noche". El Ayuntamiento de Zaragoza ha establecido unos servicios mínimos que serán del 20,48% hoy, mañana y pasado y del 42,49% el domingo. "Se va a notar más en la periferia, en los barrios, donde se llegará a donde se pueda", explicó Manuel Marco.

Consideró que en función del seguimiento que tenga la huelga "algo se podrá quedar sin coger", en referencia al servicio de basura. "Pero se recogerá mañana", agregó. Javier de la Rosa, de USO, consideró que "no va a haber ningún problema". Pero no solo por el horario de la huelga o por los servicios mínimos, sino porque su previsión es de que el seguimiento sea escaso.

Detrás de este conflicto laboral está el nuevo convenio. El acuerdo alcanzado por la empresa con USO y CSIF tiene una duración de cinco años. Además de una paga de 100 euros a cada trabajador por la firma del convenio, se establece la congelación salarial por dos años y subidas del 0,20% y del 0,25% en 2019 y 2020. Si durante la vigencia del convenio el IPC acumulado es mayor, se abonará la diferencia, y si es menor, se mantendrá el incremento pactado. Además, se trabajará un sábado sí y uno no, en lugar de dos sí y uno no.

Manuel Marco justificó la huelga después de que el pasado martes se rompieran las negociaciones en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA). "Entre 2012 y 2015 solo se ha subido el salario un 0,7%. Y ahora se plantea un 0,45% en cinco años. Un 1,1% en nueve años es muy poco. Queremos recuperar nuestro poder adquisitivo", afirmó Marco.

Para Javier de la Rosa, la huelga no está justificada. "Entendemos que el acuerdo que hemos conseguido es bueno. Hemos visitado los centros de trabajo y la gente está contenta". Asumió que "las subidas salariales son bajas, pero no se pierde poder adquisitivo". "La retribución no sube porque nos dan los sábados, que si se trasladan al salario suponen un 3,61%", dijo el sindicalista, que recordó la lucha por ampliar el número de días libres.