Luz verde para adecentar e integrar la ribera del Huerva en el parque Bruil

Aunque se llevan anunciando desde 2014, anteayer se dio un impulso definitivo a los trabajos para adecentar las orillas del Huerva a la altura del parque Bruil.

Las obras aparecieron –por fin– publicadas en el Boletín Oficial de Aragón, después de que hayan sido adjudicadas a la constructora Sumelzo S. A. por un valor de 113.585 euros. El propósito es integrar el cauce fluvial dentro de la zona verde, para lo que será preciso suavizar las pendientes de las orillas y dotar de pasarelas de madera los espacios que hoy están ocupados por grandes escaleras metálicas.

La ‘mejora de la conectividad azul en el parque Bruil y la desembocadura del Huerva’ –que así se llama oficialmente el proyecto– era una de las sempiternas reivindicaciones de los vecinos del entorno, que lamentaban que la zona verde acabara de forma abrupta y, también, que el cauce del Huerva estuviera siempre descuidado. Esta cicatriz se tratará de borrar durante los próximos tres meses gracias a la reforma de las gradas en la margen izquierda, cuya inclinación en algunos puntos –cerca de la calle de Mariano Alvira– alcanza hasta un 34% de pendiente. Las actuaciones más relevantes pasan por la instalación de una pasarela de acceso desde Camino de las Torres y por la reforma del vallado del río.Madera sin hormigón

Los trabajos están cofinanciados por la Unión Europea a través del programa Life ‘Zaragoza Natural’ y –previsiblemente– comenzarán con la zona entre la pasarela existente junto al Alberto Maestro. Se elige este por ser uno de los pocos tramos en los que se puede actuar sin afectar al singular arbolado de la ribera ni a la defensa hidráulica que impide la inundación del parque en caso de crecida. Según los documentos que el área de Medio Ambiente presentó en su día a las diversas entidades sociales de la Magdalena, también se modificará el vallado del Huerva.

En las zonas consideradas peligrosas se instalarán barrotes verticales de madera, mientras que en los tramos de menor pendiente se llevará a cabo un tratamiento vegetal con un frente de lavandas y un tapiz de hiedras. También se acondicionarán los andadores y se retirarán las viejas barandillas y alambradas, siempre con la premisa de "evitar las intervenciones a base de hormigón".