Una anciana de Borja ha decidido donar en vida su vivienda para poder hacer frente así a las cuotas mensuales de la residencia de mayores en la que vive. La fundación benéfica Hospital Sancti Spiritus de Borja, que gestiona el centro, ha implantado esta novedosa fórmula, ante la imposibilidad de que la octogenaria pudiera seguir sufragando su estancia al carecer de recursos económicos.

Eduardo Arilla, alcalde de Borja y presidente de la fundación Hospital Sancti Spiritus, explicó que este es el primer caso, "pero no será el último". Tal y como relató, el patronato que ha adoptada esta medida copia el modelo de la denominada ‘hipoteca inversa’, una operación financiera diseñada para mayores de 65 años.

"Hay gente –relató el responsable local– que no tiene capacidad para asumir la cuota, por lo que les ofrecemos la posibilidad de que donen sus propiedades en vida a la fundación para, con el dinero conseguido con la venta del bien, garantizar su estancia en la residencia". Hospital Sancti Spiritus acaba de anunciar la oferta del piso cedido por la anciana, situado en la carretera Gallur-Ágreda, por 25.000 euros, y que se someterá a información pública por un plazo de 30 días. "Es una opción pensada para mayores sin recursos y es una solución que garantiza que no se queden desatendidos", puso de manifiesto Arilla. Así, acogiéndose a esta donación, "no tendrán que preocuparse más por no poder hacer frente al gasto mensual que supone su estancia en la residencia. Es una garantía de por vida", añadió.

Herencias y visitas al eccehomo

La fundación Sancti Spiritus sobrevive gracias a las cuotas de los residentes, pero también con el alquiler de los 24 pisos que tiene en el Caserón del Santuario de Misericordia y con las ganancias que genera el eccehomo, tanto por las entradas como por el ‘merchandising’ y los derechos de imagen. El presupuesto anual está en torno a los 850.000 euros, de los que más de 700.000 van destinados al funcionamiento de la residencia de ancianos. Con un crédito de 120.000 euros podrán acometer a medio plazo la mejora del santuario.

Además, existe una cuarta vía de financiación: las herencias. Aunque son casos puntuales, la fundación figura en el testamento de algunos vecinos de la localidad. El legado de 35.000 euros en 2015 permitió, por ejemplo, construir una escalera de emergencia. Además, Sancti Spiritus recibirá en breve un piso y un garaje en la localidad, que pondrán también a la venta para generar ingresos.

En estos momentos, hay 67 personas residiendo en este edificio. La cantidad que pagan oscila entre los 600 y los 850 euros al mes, dependiendo del tipo de habitación que ocupan. Además, hay también una aportación extra en función del grado de asistencia que precisen los residentes. Las instalaciones ocupan un antiguo edificio del siglo XVIII y hace años se amplió con la rehabilitación del antiguo cuartel de la Guardia Civil. Gracias a una subvención de 8.000 euros de la DPZ el centro podrá acondicionar dos nuevas habitaciones y ampliar en cinco las plazas existentes.