Los dos mil vecinos del municipio se multiplican estos días gracias a las celebraciones en honor de Santa Ana. Durante esta semana, los quintanos ponen a disposición de sus amigos y familiares los sofás y las camas que normalmente están desocupados para vivir las fiestas con la mejor compañía.El día de la patrona

Aunque este año la onomástica ha caído entre semana, la celebración de ayer fue la misma que en ocasiones anteriores, pero con menos participación. Para empezar la jornada, la imagen de la Virgen salió a pasear por las calles del pueblo arropada por cientos de vecinos que se unieron a su paso.

Tras los actos religiosos, se repartieron 500 raciones de chocolate acompañadas por 1.500 churros, además, la Asociación de Amas de Casa quiso colaborar con otras 100 raciones de chocolate artesano. "Han acabado con todo aunque algunos han repetido" afirmó el alcalde, Jesús Morales.

Las castañuelas y las jotas fueron las protagonistas en el festival folclórico ofrecido por los 32 alumnos de baile y la rondalla local, con 8 cantadores y 10 tocadores. A continuación, se celebró la tradicional cena para la tercera edad, con cerca de 240 comensales. Aunque el homenaje más especial fue para Pilar Gracia y Santiago Bes, las dos personas más longevas del municipio, también hubo detalles para los cuatro matrimonios de Quinto que este año celebran sus bodas de oro.