El deterioro de las calles se acentúa y fuerza al gobierno a improvisar una operación asfalto

?Aunque no hay partida específica para el arreglo estival de baches
y socavones, ZEC dice ahora que destinará 500.000 €.

Gravas sueltas en la calle de Catania.
Gravas sueltas en la calle de Catania.
Oliver Duch

Las grúas y máquinas que con sus taladros acostumbran a hacer aún menos llevadero el verano urbano apenas se dejan ver este año. Salvo en casos puntuales –como las obras de Rioja o Constitución–, no hay fresadoras en las calles porque tampoco hay operación asfalto. Eso sí, el que no haya arreglo de calzadas no significa que no haya baches, hundimientos, grietas, gravillas sueltas... Ante este panorama el gobierno de ZEC anunció ayer que invertirá, al menos, 500.000 euros para renovación de calles, si bien esta partida no figura en sus presupuestos y, hasta la fecha, había sostenido que bastaban con los trabajos ordinarios de mantenimiento que venía completando el área de Urbanismo. Para improvisar esta sorpresiva actuación especial, ZEC ha tenido que echar mano de "las peticiones pendientes de la anterior operación asfalto de principios de 2015", explicaron ayer.


Los conductores más habituales –los taxistas o quienes llevan los buses– hacen su propio ranquin de calles maltrechas y acostumbran a situar en el ‘top’ vías como Cesáreo Alierta o el propio paseo de Sagasta, en donde se han remendado carriles o parcheado tramos pero no ha habido un arreglo integral. Por lo general, las calles por las que más buses pasan son las que acaban más destrozadas (cada vehículo pesa 12 toneladas) y merecerían un mayor mantenimiento. También citan otros viales como Predicadores, José María Lacarra, Juan Pablo Bonet, Colón o la calle de Santander.Honrosas excepciones


Aunque esta era la primera vez en diez años que no había una operación asfalto, hubo otros dos veranos en los que también se puede poner una cruz. En 2009 no se programaron este tipo de trabajos, aunque entonces se actuó bajo el paraguas de los fondos estatales de inversión local y el año pasado, con ZEC ya en la alcaldía, tampoco hubo intervenciones especiales porque aquel mes de julio continuaba desarrollándose la operación que inició el PSOE en febrero y que –en época electoral– arregló 123 viales con 2,5 millones.


Ahora se anuncian los trabajos que quedaron pendientes de aquella tanda que, entre otras, beneficiarán a calles como Miguel Servet, Pablo Gargallo, Gómez Laguna o Marie Curie. A pesar de los apaños y parcheos de los últimos meses (sí se han arreglado Arzobispo Apaolaza, el entorno de la plaza de Europa por obras de saneamiento y ocho pasos de peatones en el Actur), las entidades vecinales recuerdan que continúan pendientes la renovación de grandes arterias, cuyos proyectos de reforma duermen el sueño de los justos en cajones de los despachos de los concejales. La avenida de Valencia o la de Navarra fueron levemente remozadas, Tenor Fleta sigue aguardando su turno y, a la espera de la ansiada cesión, en la avenida de Cataluña hay un compromiso para mejorar con medio millón de euros el tramo comprendido desde el puente del ferrocarril hasta el número 253.


De vuelta a las calles más destrozadas, algunos conductores citan Baltasar Gracián o Santa Teresa de Jesús (ahora patas arriba tras un reventón) dado que son las habituales para ir al hospital Miguel Servet "y no están preparadas para soportar tanto tráfico ni cuentan con el mantenimiento de las grandes arterias", explica Mariano Morón, presidente de la Asociación de Radio Taxi.


Los puntos en los que las calzadas cruzan las vías del tranvía (Mariano Barbasán, Luis Vives, María Zambrano) también acostumbran a presentar destrozos y cuestión aparte es la siempre olvidada calle de Oviedo. Por último, los colectivos ciclistas solicitan que no se excluya a los carriles bici de las actuaciones de mantenimiento puesto que hay no pocas vías ciclistas con peligrosas alcantarillas hundidas.

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