Un deporte de perros

Necesitan estar sanos y en forma. Los deportes para perros son el último ladrido entre las múltiples actividades en el campo del adiestramiento canino. En cualquiera de ellas, se debe tener siempre presente el estado emocional de los perros y satisfacer sus necesidades básicas como animal. Esa es la base de la metodología de adiestramiento y educación canina de Rudog, ubicado en el Camino de Alfocea, en Zaragoza: “Los principales pilares de una relación sana con nuestros fieles amigos deben ser el vínculo, el respeto y la confianza mutua”, defienden Ángela Morchón y Eduardo Lebrero, adiestradores profesionales al frente de Rudog desde hace más de un lustro.

El trabajo que desarrollan Morchón y Lebrero comprende todo tipo de adiestramientos: desde obediencia básica a modificación de conducta (miedos, fobias, estrés, ladrido excesivo, agresividad, hiperactividad…). Otra modalidad de adiestramiento que llevan a cabo en Rudog es la deportiva, que además aporta “un montón de beneficios, -afirma Ángela Morchón-.

La actividad física está indicada para todo tipo de perros, sean activos o no, ya que ayuda a “canalizar su energía e instintos. A los perros les encanta hacer cosas y estar ocupados, por eso es necesario estimularlos mental y físicamente. Al fin y al cabo, se trata de disfrutar con tu perro. Los dueños se sorprenden mucho cuando descubren todo lo que pueden hacer sus mascotas a través del adiestramiento deportivo”, añade.

Ángela Morchón y Eduardo Lebrero, adiestradores profesionales homologados por el Gobierno de Aragón, y en su centro desarrollan modalidades deportivas como el disc dog, un deporte que consiste en el lanzamiento de un disco por parte del guía para que el perro lo capture con una serie de acrobacias que requieren la compenetración de ambos; o el mantrailing, una disciplina que consiste en que el perro siga el rastro de una determinada persona a través de su olor.

El flyball promueve desarrollo de velocidad, resistencia y reflejos a través de una combinación de carrera de relevos, obstáculos y destreza para accionar un lanzador de pelotas y coger una al vuelo antes de regresar por la misma pista hasta la línea de llegada.

Similar al agility es el mobility, que consiste en superar una pista de obstáculos diseñados para que no existan impactos violentos que puedan amenazar la estructura ósea o muscular de los animales.

En el treiball, el perro tiene que empujar con su nariz o con el pecho una gran pelota de goma siguiendo las indicaciones del guía (pueden hacerse con la mano, con un silbato o con la voz) hasta llevarla a la meta.

“En definitiva, se trata de que perros y dueños hagan deporte juntos. Se puede hacer cualquier actividad deportiva con todo tipo de razas, aunque la mayoría de los que tenemos aquí son mestizos porque es algo que intentamos potenciar desde nuestro centro”, subraya Morchón.

En cuanto al tiempo de adiestramiento necesario, indica que es una cuestión que depende varios factores “según el perro y el dueño, el tiempo de dedicación, si la mascota es un cachorro, o si es un animal que ya está acostumbrado o no a obedecer”.

En ocasiones “se trata también de adiestrar al dueño, -revela-. Muchas veces el problema está en cómo maneja a su mascota. Intentamos explicar la manera en que los perros ven el mundo para que sus amos tengan un buen vínculo y una buena comunicación con ellos”.