Durante los fines de semana del mes de junio, un total de 25 alumnos de diferentes perfiles aprenden a buscar trabajo y a desenvolverse en el mercado laboral. Lo hacen en los cursos de formación para la búsqueda activa de empleo que la Asociación de Vecinos Aldebarán de Valdefierro organiza desde hace cuatro años. En concreto, en esta ocasión, se están formando en habilidades sociales en clases impartidas por una psicóloga y una ‘coach’, y cursando un módulo de almacenaje teórico y práctico con profesionales especializados en el sector.

El alumno más joven tiene 18 años y el mayor, más de 50. Así, no hay un perfil concreto al que se dirigen los cursos. “Los enfocamos a la gente que lo necesita. Hay personas más y menos preparadas, gente joven que nunca ha trabajado, personas que llevaban toda su vida en un mismo oficio y necesitan aprender, u otros que han estado años y años buscando un trabajo y no lo encuentran. Eso sí, la mayoría son vecinos del barrio y del distrito”, cuenta Juliana Algaba, presidenta de la asociación.

El próximo día 30, estos 25 estudiantes –elegidos de entre las más de 50 personas que se interesaron en realizar el curso- recibirán sus carnés de carretillero y sus certificados de profesionalidad. Pero en la mochila se llevarán también otras habilidades adquiridas como la capacidad de redactar un buen currículo, saber comportarse en una entrevista de trabajo, utilizar los portales de búsqueda de empleo y las redes sociales, o sustituir las actitudes negativas por optimismo.

Los dos primeros años, un 20% de los alumnos que participaron en esta iniciativa vecinal encontraron un empleo, y el año pasado, este porcentaje ascendió hasta casi el 70%. “Vamos a crear una bolsa de trabajo porque, con esta formación, los alumnos tienen muchas más posibilidades de encontrar una salida, sobre todo, en empresas y plataformas logísticas. El objetivo es que se introduzcan cuanto antes en el mercado laboral, aunque al principio solo sea unos meses”, señalan desde el colectivo del barrio.

Los cursos, que ya se han consolidado en el distrito, se financian con fondos de la Junta Municipal Oliver-Valdefierro. La asociación vecinal es una de las pocas que ha optado, respondiendo a la demanda ciudadana, por invertir una partida destinada al barrio –de 2.000 euros- en formación y educación. La representante del colectivo, que fue quien impulsó la organización de esta actividad en 2012 explica que esta partida “se hubiera podido invertir, probablemente, en arreglar varias farolas o desperfectos, pero consideramos que ayudar a que se coloquen los jóvenes, a que no estén sentados en los bancos de los parques, es más importante, y así se aprobó. No solo se trata de quejarse y quejarse, también hay que ayudar a los demás”.

Para el próximo año, en la asociación ya están dándole vueltas a la temática de sus cursos, aunque mantendrán, como siempre, las habilidades sociales. Y lo compaginarán una vez más con el seguimiento y apoyo a sus exalumnos, a los que tanto sus profesores como los vecinos remiten ofertas de trabajo, ayudan a elaborar cartas de presentación e, incluso, acompañan en sus entrevistas.