Más de 7.300 usuarios solicitan en un mes la compensación por la huelga del bus

El proceso para compensar a los sufridos usuarios de autobús de Zaragoza, que soportaron la huelga más larga en la historia de la ciudad –123 días de paros– continúa. Justo un mes después de que se abriera el plazo para solicitar la indemnización en días extra para el abono, más de 7.000 personas han pasado por las oficinas de Auzsa en el centro comercial Caracol, en el paseo de la Independencia.

Según fuentes de la concesionaria, a 1 de junio, 7.301 usuarios habían reclamado las jornadas extra en el abono que se están otorgando como contrapartida por los viajes que dejaron de hacer durante los cuatro meses de huelga. Tan solo el primer día que se abrió el plazo –el 5 de mayo– pidieron dicha ampliación 676 personas.

El plan de compensaciones abarca a los usuarios con abonos mensuales, trimestrales y anuales. En las oficinas del Caracol –las únicas con las máquinas necesarias para esta tarea– Auzsa comprueba en su sistema la afección sufrida por cada persona y suma a la fecha de caducidad del carné los días de recompensa. Para calcular cuantas jornadas corresponden a cada solicitante, se diseñó una tabla con el aval del Ayuntamiento.

Para ello, se tiene en cuenta que –aunque la huelga se alargó durante 123 días– los paros fueron de cinco horas: de 9.00 a 11.30 y de 18.00 a 20.30. Por ello, se amplía la validez del bono en torno a un 18%. Es decir, si se soportaron diez jornadas de huelga, se conceden dos días extra.Con esta fórmula, el 1 de junio ya se habían otorgado 140.452 jornadas.

Entre los usuarios hay disparidad de opiniones sobre la forma elegida para resarcir a los zaragozanos por los paros. José Antonio Navarro, que utiliza habitualmente las líneas 21 y 33, se muestra muy descontento."Es una vergüenza. Solo 18 días por todo lo que me supuso llegar tarde a los estudios y al trabajo me parece fatal", apunta. Por el contrario,Gregorio Benito y su mujer –que también usan con frecuencia las líneas que van por Las Delicias– consideran "perfecto" el método de indemnización. A él le han dado 23 jornadas extras, el máximo que se pueden recibir, y a ella, 22. "Viajar durante los paros era como si estuviéramos en las fiestas del Pilar", recuerda el hombre, que dice que nunca se sabía si iba a pasar un bus, dos seguidos, o ninguno.

El Consistorio calcula que con este plan de reembolsos se beneficiarán 60.000 viajeros, pero otras fuentes elevan la cifra a casi 100.000 afectados. La campaña de devolución continuará hasta el 31 de diciembre, por lo que los que todavía no han reclamado su compensación pueden acercarse a las oficinas de Auzsa en horario de 9.30 a 14.00 y de 17.00 a 20.00. Este mes continúan dos empleados de refuerzo para atender a los usuarios que vayan a reclamar.

En caso de extravío, robo o pérdida del abono afectado se deberá pagar la tasa estipulada para poder recibir la compensación. Por las tarjetas que hayan sido compradas pero no activadas (es decir, que no se hayan usado ni una vez) no se podrá reclamar. Sí se podrá hacer por las que estuvieran activadas aunque hayan caducado.Reinversión en movilidad

Durante los 123 días de huelga que los trabajadores secundaron en un 97%, las arcas municipales ahorraron cerca de dos millones de euros por los kilómetros de menos recorridos por los buses. Si bien parte del dinero –unos 400.000 euros, según detalló en su día la concejal de Movilidad, Teresa Artigas– se ha destinado para el plan de compensación a los usuarios, el resto se reinvertirá en varias mejoras en las líneas.

En primer lugar, este mes está previsto que se comiencen a colocar

rampas en los vehículos que no disponen de ellas con el fin de favorecer la accesibilidad al transporte público. En total se instalarán 42 de estas estructuras, a razón de seis al mes. El coste de esta actuación se cifra en torno a los 240.000 euros.

Por otro lado, el equipo de gobierno decidió emplear otros 400.000 euros restantes en colocar 50 postes o paneles de información dinámica. Además de los 37 que Auzsa está obligada a instalar este año, el Ayuntamiento distribuirá otro medio centenar. Los trabajos empezarán durante el verano, a un ritmo de diez al mes. Estos postes estarán adaptados para personas con discapacidad visual o cognitiva, ya que informarán de manera oral del tiempo que falta para que llegue el próximo bus. Finalmente, con el monto sobrante se comprarán cuatro autobuses híbridos para renovar la flota.

Este empleo del dinero ahorrado generó polémica, ya que el resto de grupos del Consistorio pedían que se usara para rebajar el precio del billete y del viaje en la tarjeta ciudadana, una propuesta que de hecho fue aprobada en una moción que será desoída.