La lluvia desluce pero no arruina la Media Maratón de Zaragoza

El atleta Said Aitadi se ha proclamado por tercer año consecutivo campeón absoluto de la prueba XIX Media Maratón de Zaragoza al atravesar la línea de meta al cabo de 65 minutos y 52 segundos. El marroquí afincado en Calatayud (Zenit Twinner) ha recorrido los 21,1 kilómetros de la carrera en un tiempo muy similar a las dos ediciones anteriores, aunque ha culminado la prueba con unas décimas más en el marcador. 

Un par de minutos después ha llegado a la meta Camilo Santiago Giménez, haciendo un tiempo de 1:08:14 mientras que Mustapha Chaikhaoui ha terminado tercero en 1:10:09, seguido muy de cerca por Abdeslam El Ouahabi. 

La soriana Yolanda Martín (Atlético San Sebastián) se ha erigido, por su parte, como cabeza de la clasificación femenina al atravesar la línea de meta en un tiempo de 1:21:59, por delante de la aragonesa Luisa Larraga (1:23:18) y Alicia Pérez (1:25:56). 

La Media Maratón Ibercaja Ciudad de Zaragoza ha arrancado a las 9.00 bajo una copiosa lluvia que, pese a deslucir el conjunto de la competición, no ha arruinado el ánimo de los miles de corredores inscritos (3.800). Es cierto que el mal tiempo ha reducido en gran medida el número de espectadores y el ambiente festivo generado en otras ocasiones en el entorno de la plaza del Pilar, pero los familiares y aficionados más fieles no se han dejado amilanar y animaban a sus corredores en la zona próxima a la línea de meta y desde distintos puntos del recorrido.

Andrea Moreno, mujer de uno de los aficionados al atletismo que participaban en la prueba, aguardaba bajo la lluvia el paso de su marido y compartía con sus hijas la ilusión de la espera mediante aplausos y gritos de ánimo a los otros corredores. "Al principio hemos entrado a una cafetería para no mojarnos pero ahora Juan debe estar a punto de pasar y queremos que nos vea para darle ánimos". 

Como ella, decenas de familias aguantaban bajo la lluvia para ver pasar a sus allegados en un circuito de dos vueltas por la ribera del Ebro, el barrio del Arrabal y calles del Casco Histórico. Además 300 voluntarios velaban por el correcto desarrollo de la competición, cuyo cierre estaba fijado a las 11.30.