Los vuelos directos son siempre más caros, pero con ellos se reducen las posibilidades de perder el equipaje en alguna escala. Porque eso fue lo que le ocurrió a una zaragozana que viajó de Colombia a Portugal haciendo transbordo en Panamá. Al llegar al aeropuerto de Lisboa, se fue a buscar su maleta a la cinta, pero por allí no salió nada. Para un turista cualquiera, este hubiera sido un desagradable contratiempo. Pero para una ‘mula’ que traía 200.000 euros en cocaína, aquel fue el comienzo de una verdadera pesadilla.

Tras un sinfín de avatares, temerosa por su vida y por la de sus allegados, la mujer que extravió la valiosa maleta acabó acudiendo a la Policía. Se inició entonces una investigación que permitió desmantelar una organización de narcotraficantes que se dedicaban a introducir droga en España desde Sudamérica. Nueve de sus integrantes –incluida la ‘mula’– se sentarán los próximos 16 y 17 de mayo en el banquillo de la Audiencia de Zaragoza acusados de una retahíla de delitos que incluyen los de pertenencia a grupo criminal, tráfico de estupefacientes, robo a mano armada, coacciones, amenazas e incluso secuestro. En total, son 148 años de cárcel los que solicita para ellos la Fiscalía.

Cuando acudió a contar su ‘película’ a comisaría, la denunciante, Vanesa G. M., explicó a los agentes que un gambiano al que llamaban Alí y que se dedicaba a captar ‘mulas’ para la organización le ofreció 3.000 euros por

traer una maleta con cocaína desde Perú. Les contó también que su vuelo no tenía como destino España sino Lisboa, pero que hasta allí se desplazaron tres personas, incluido el jefe de la banda –un tal Óscar, que no pudo ser arrestado y no será juzgado– para recogerla. Al enterarse del extravío de la droga, obligaron a la mujer a poner una reclamación, pero ante la posibilidad de que pudieran haber detectado la droga en la aduana todos salieron "apresuradamente" hacia Zaragoza.

El 12 de noviembre de 2014, tres días después de perder la cocaína, la ‘mula’ y una amiga brasileña llamada Ana Paola M. –que también se sentará en el banquillo– regresaron a Portugal para recoger el equipaje. Lo que nunca supieron es si dentro iba o no la droga, porque al volver a la capital aragonesa, en la puerta de su domicilio les estaban esperando dos hombres que les encañonaron con una pistola y les arrebataron la maleta.

Pero el cabecilla de la organización no debió dar mucha credibilidad a la versión de estas mujeres y tras presionarlas para que le contaran donde estaba realmente su mercancía terminó secuestrándolas durante siete días en Castellón. Al mismo tiempo, la banda logró identificar al hombre que supuestamente les quitó la droga en Zaragoza, un colombiano llamado Alcibiades G. S. al que también retuvieron contra su voluntad. El ‘culebrón’ acabó con nueve personas encartadas, pero nada se sabe aún del paradero de la maleta.