La DGA no sabe qué hacer con el pabellón de Aragón y descarta ocuparlo por su coste

Gimeno arguye que su reforma como sede pública requeriría una "importante inversión". El PAR exige que se le dé un uso, al igual que al pabellón de España, y advierte de su deterioro.

El pabellón de Aragón se eleva del suelo gracias a unos megasoportes de hormigón que hacen las funciones de vestíbulos.
El pabellón de Aragón.
Esther Casas

Casi ocho años después de su inauguración, el Gobierno de Aragón no sabe qué hacer con el pabellón en el que se gastó 27 millones de euros y que desde la clausura de la exposición internacional permanece abandonado. El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, acaba de reconocer en una reciente respuesta parlamentaria al PAR que, "por el momento", la Dirección General de Contratación, Patrimonio y Organización de la DGA "no se plantea su ocupación".


Como hicieran sus predecesores en los gobiernos PSOE-PAR y PP-PAR, Gimeno justifica la decisión de mantener cerrado a cal y canto el pabellón en la elevada factura de su reconversión, aunque en ningún momento se ha cuantificado públicamente. "Algunos usos, como la recuperación del edificio para sede administrativa, exigirían una importante inversión económica por resultar necesaria, entre otras actuaciones, la división interior en nuevas plantas del edificio", apuntó.


El pabellón tiene una superficie de 4.995 metros cuadrados, repartida en dos plantas, pero ya se previó desde su diseño la construcción de otros dos forjados intermedios con el objetivo de transformarlo en oficinas de la DGA tras la Expo 2008.


El consejero de Hacienda se limita a señalar que el inmueble se encuentra "actualmente disponible", ya que ni siquiera se logró un inquilino o un comprador durante la pasada legislatura. El Ejecutivo PP-PAR lo llegó a incluir en su catálogo de bienes susceptibles de venta, pero no despertó ningún tipo de interés. Sí recibió una propuesta de alquiler como discoteca, pero se descartó.


En un primer momento se habló de trasladar allí el Departamento de Educación, que pagaba entonces un arrendamiento en la avenida de Gómez Laguna, pero hace dos años acabó ocupando un edificio del parque empresarial de la Expo, a unos pocos metros de distancia. Esto supuso ahorrarse las obras de acondicionamiento e incrementar los ingresos de la sociedad pública Expo Zaragoza Empresarial, dependiente de la DGA y necesitada de inquilinos.


El Ejecutivo autonómico también se planteó en 2010 la posibilidad de llevar la Consejería de Justicia tras descartar la de Educación, ya que la primera cuenta con medio centenar de funcionarios y pagaba igualmente alquileres. Tampoco prosperó pese a que suponía una ubicación idónea al tener en frente a la Ciudad de la Justicia.


El Ejecutivo de Marcelino Iglesias también tuvo encima de la mesa una propuesta, diseñada por el mismo despacho de arquitectos que ideó la ‘cesta’, Olano y Mendo, para reconvertirla en una biblioteca pública. El objetivo era abaratar la reconversión, para lo que se incluyó un solo forjado intermedio y la apertura de los grandes lucernarios que recorren el edificio para dotarlo de luz. El proyecto era millonario y ha quedado igualmente en alguna estantería junto a otras iniciativas fallidas del Gobierno de Aragón.


Tampoco corre mejor suerte otro de los edificios emblemáticos de la cita internacional de 2008, el pabellón de España. La diputada aragonesista María Herrero también preguntó a la DGA por este inmueble, el único que mantiene la titularidad estatal. Fernando Gimeno señala que Patrimonio del Estado no ha comunicado sus planes y que la "última noticia" que se tiene es la inexistencia de una partida presupuestaria para su reconversión. "En anteriores ejercicios presupuestarios se consignaron diferentes cantidades, aunque luego no se ejecutaron", recordó.


La exvicepresidenta del Gobierno María Teresa Fernández de la Vega anunció que tras la Expo se convertiría en la sede del Instituto de Investigación del Cambio Climático, pero no se hizo nada. Y tampoco se ha reutilizado como sede universitaria, el segundo uso alternativo que se llegó a plantear, con un coste de 2,1 millones. Mientras, continúa su deterioro tras haber invertido 30 millones en su construcción.Reclamación aragonesista

El presidente del Comité Municipal del PAR Zaragoza, Sergio Larraga, exigió ayer a las dos administraciones que aprovechen el legado de la Expo 2008 dando uso a los pabellones. Aunque su partido ha estado los últimos ocho años como socio de coalición en la DGA, Larraga lamentó que ahora no se tenga "la mínima imaginación" para dar vida a la ‘cesta’ de Aragón.


Larraga apuntó que su partido defendió llevar los juzgados a la Expo para darle vida e, igualmente, la posibilidad de trasladar al pabellón el Departamento de Justicia. "Lo peor de la respuesta del consejero de Hacienda es que reconoce que ni se van a molestar en pensar. Es una pena, porque en otras ciudades no pasa", dijo antes de lamentar el deterioro que sufren ambos equipamientos. Respecto al de Aragón, recordó las pintadas y criticó que la falta de uso y conservación del edificio está comenzando "a pasar factura", como los daños que ya son visibles en las columnas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión