El presidente del Comité Municipal del PAR Zaragoza, Sergio Larraga, ha pedido al alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, que ofrezca explicaciones a la ciudadanía por la "injustificable" continuidad de la huelga de autobuses urbanos que lleva 112 días consecutivos y podrían aumentar después de que los trabajadores rechazaran en referéndum este martes aceptar la propuesta de convenio de la empresa.

Larraga también ha reclamado que el alcalde aumente los servicios mínimos, devuelva de manera inmediata la parte proporcional de los abonos a los zaragozanos y zaragozanas, proporcione información en todas las paradas y analice los costes económicos y sociales que tiene la huelga para los usuarios y en el pequeño comercio.

El PAR ha estimado que los zaragozanos "no pueden ser rehenes de un conflicto laboral que se ha extendido en el tiempo" y sostiene que el derecho de los trabajadores a la huelga está ligado a la obligación del alcalde de establecer un decreto de servicios mínimos que cause el menor daño posible a los usuarios.

Larraga ha considerado que la huelga del autobús "ha llegado ya a un momento en que se hace insostenible para los zaragozanos" y ha precisado que los trabajadores de AUZSA están en su derecho laboral de continuar la huelga, pero con dos premisas.

Coste real

La primera es que "no se puede mantener como rehenes a los zaragozanos en un conflicto laboral "la situación no es responsabilidad realmente de los trabajadores que sólo ejercen su derecho a la huelga, sino de un decreto de servicios mínimos absolutamente insuficiente". Por ello, ha precisado que ejercer su derecho de huelga respetando los derechos de los usuarios "no es incompatible".

La segunda insiste en que el derecho de los trabajadores a continuar su huelga viene "íntimamente ligado a la obligación del alcalde de establecer un decreto de servicios mínimos acorde con la realidad que viven los zaragozanos: la grave afección que se está sufriendo en el transporte público de autobús durante más de 112 días".

El PAR Zaragoza se ha preguntado si el Ayuntamiento de Zaragoza ha calculado el coste real que esta situación está provocando entre los zaragozanos. Entre otros casos se ha referido al coste en las empresas a las que muchos trabajadores llegan tarde por culpa de la huelga; los estudiantes a los que afecta en su puntualidad a sus colegios o universidad o las personas mayores cuando acuden a sus centros de salud o a relevar a sus hijos para cuidar a sus nietos.

Larraga ha destacado que los zaragozanos "hace tiempo que no entienden la pasividad del alcalde en esta situación. Se han encontrado con un ayuntamiento sin iniciativa. El alcalde tendría que ser "el garante del servicio público municipal, y lo único que hace es mirar hacia otro lado", ha criticado.

A su entender, la "inacción del alcalde lo convierte en cómplice de la situación que viven los zaragozanos a diario, especialmente los colectivos que más necesitan el servicio de autobús para ir a sus lugares de trabajo, a centros médicos y educativos, entre otros", ha concluido.