Sin apenas novedades en la negociación y con los ánimos más crispados tras el altercado entre un directivo de Auzsa y un trabajador este viernes a las puertas del SAMA. Así terminó cerca de las dos de la madrugada de este sábado una maratoniana jornada de negociaciones para la búsqueda de una solución a la huelga de autobuses de Zaragoza, que este viernes cumplía ya cien días.

Durante más de once horas estuvieron reunidas las partes en una negociación de la que fue apartado el responsable de Recursos Humanos de Auzsa, Héctor Muñoz, tras la agresión a un trabajador a primera hora de la mañana, que marcó el resto de la jornada.  Tanto la empresa como los trabajadores intercambiaron varias propuestas de acuerdo y, finalmente, se emplazaron a continuar dialogando el próximo lunes.

Los incrementos salariales o las indemnizaciones por bajas o por incapacidad siguen siendo los principales escollos para sellar un acuerdo que ponga fin a los paros parciales en el servicio de autobús urbano.

Este viernes, los grupos municipales de PP, PSOE, C's y CHA  acordaron pedir un Pleno extraordinario y monográfico del Ayuntamiento en el que exigirán responsabilidades políticas si la huelga no finaliza antes de Semana Santa.