La Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) tendrá una línea propia de autobús en el plazo máximo de un año con un recorrido urbano mucho más rápido y nuevas tarifas que abaratarán el servicio a los miles de trabajadores. El Consorcio de Transportes de Zaragoza desdoblará el actual recorrido, que se prolonga hasta el aeropuerto, cuyo usuarios también estrenarán una ruta que les permitirá llegar antes. En este caso, el precio se disparará con el objetivo de autofinanciar el servicio.

El proyecto se intentó lanzar en la pasada legislatura, pero hubo que salvar primero el enfrentamiento entre la DGA y el Ayuntamiento y ajustar después los pliegos como requirió la Junta Consultiva antes de publicar el anuncio en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE), el pasado mes de septiembre. Y hasta que no se cumpla el plazo legal de un año de su publicación no se podrá licitar el servicio.

Una de las principales novedades es el cambio de la terminal de la línea, que se trasladará del paseo de María Agustín al intercambiador de la plaza de Carlos V, junto al hecho de cubrir las dos fases de la urbanización de la plataforma logística. Para ello, hará un itinerario circular con 18 paradas, con las que se pretende dar servicio al mayor número de empresas. Como el concurso no se convocará hasta después del verano, el recorrido interno por la plataforma quedará "abierto al diálogo" con las compañías instaladas.

El gerente del consorcio, Juan Ortiz, estimó que ahorrarse el trayecto hasta el aeropuerto permitirá recortar hasta una cuarta parte el tiempo total de viaje (ida y vuelta), de 80 a 60 minutos. En total, los autobuses recorrerán 36 kilómetros desde que salgan hasta que vuelvan al punto de partida en el intercambiador de Carlos V.

Si se cumplen las estimaciones iniciales, fijadas en el pliego de prescripciones técnicas, los usuarios dispondrán de 29 expediciones a lo largo del día, desde las 5.30 hasta las 22.20 en los días laborables. La frecuencia oscilará entre los 30 y los 45 minutos en función de los tramos horarios. Los sábados laborables habrá dos viajes menos y solo la mitad de los autobuses harán el recorrido circular por la plataforma logística. Lo mismo sucederá los domingos y festivos de apertura comercial, ya que el resto del año solo habrá trece expediciones, cuyo inicio se retrasará hora y media, hasta las siete de la mañana.

El objetivo es dar cobertura al tráfico interno de Plaza y su conexión con el área urbana. Por ello, no se pretende autorizar los viajes entre las cuatro paradas urbanas, previstas en el citado intercambiador, en los números 6 y 48 de la avenida de Gómez Laguna y en Valdespartera, a la altura de la avenida del Séptimo Arte con la calle de Cantando Bajo la Lluvia. "De este modo, el itinerario urbano será mucho más rápido, clave para la mejora del servicio", señaló Juan Ortiz, quien añadió que la línea atravesará la vía principal de Valdespartera "con la voluntad de conectar con las lanzaderas del tranvía".

El gerente señaló que el nuevo itinerario permitirá cubrir las necesidades de transporte de la mayor parte de los trabajadores de Plaza, que se concentran en los barrios del sur de la capital y en el de Universidad. Además, su terminal se ubicará justo al lado del trazado del tranvía, en un intercambiador que permitirá transbordar con las líneas de autobús urbanas 35, 53, 42 y circular. Los usuarios también podrán conectar en las paradas de Gómez Laguna, con los buses urbanos 22, 41 y 53.

El otro pilar de la nueva línea de Plaza radica en su marco tarifario, "acorde a un transporte de trabajadores". Ahora se cobra a todos los usuarios 1,85 euros, pero la pretensión es abaratar el billete sencillo a 1,50 euros e implantar los abonos de 50 y 80 viajes vigentes en el resto de líneas del consorcio metropolitano. Con estos títulos, se aplican unos descuentos del 28% y del 32,5% en cada viaje, respectivamente.