Enfado vecinal en Casetas por el estado de la cubierta del polideportivo
El pasado sábado hubo que suspender el encuentro del balonmano por las goteras.
Enfado vecinal en Casetas por el estado de la cubierta del polideportivo
El pasado sábado hubo que suspender el encuentro del balonmano por las goteras
M. M. Zaragoza
Llevan años reclamando la mejora de la instalación, pero no por eso es menos la indignación de los vecinos de Casetas que acuden al polideportivo municipal y han visto cómo estos días la lluvia y el viento ha hecho que la instalación haya vuelto a quedar inutilizada.
Los principales usuarios son los deportistas del Club Balonmano Casetas, que el pasado sábado tuvieron que suspender uno de los 'duelos en la cumbre' que vivía la liga, el del Casetas con el Huesca, por las goteras que se habían generado debido a las copiosas lluvias. Con mopas y trapos secaron el suelo y las categorías infantiles aún pudieron jugar por la mañana, pero por la tarde el equipo grande tuvo que suspender el encuentro.
"Llevamos muchos años haciendo escritos y muchas reclamaciones para que se acondicione bien. El polideportivo es bastante antiguo, cuando hay goteras ponen parches, lo arreglan pero no consiguen eliminar el problema", explican desde el club deportivo, desde donde recuerdan que "el problema es que cuando llueve, no lo puede usar ni las categorías inferiores ni la nacional; hace ya dos veranos tuvieron que arreglar el suelo, estaba mal por las goteras, pero no se arregló la cubierta".
Desde el club lamentan que, para más inri, esto ocurriera contra el Huesca. "La liga está muy reñida; habíamos hecho un esfuerzo para que la gente viniera dando bocadillos de jamón, dimos más de cien porque la gente vino con el día tan lluvioso, pero no se pudo jugar", explican.
Además del Club Balonmano Casetas, que cuenta con más de cien deportistas entre todas sus categorías, también hacen uso de la instalación deportiva otros clubes como el de Karate, y alumnos de los centros educativos públicos del barrio.
Pero los incidentes no terminaron ahí, porque las fuertes rachas de viento del pasado martes hicieron que se levantara parte del techo. "Hace tiempo que se lleva reclamando el arreglo, pero nos dicen que no hay dinero", explicaron desde la asociación de vecinos del barrio, desde donde recordaron que por el uso de la instalación el club de balonmano paga 23,10 euros por cada hora de entrenamiento y 30 euros por hora de partido. "El domingo nos volvieron a decir lo mismo tras las lluvias, que no había dinero; y respecto al tejado levantado por el viento, el Ayuntamiento ha dado parte al seguro y se ha pedido que se actúe con urgencia".
