Santisteve afirma que no solucionará el conflicto del bus "poniendo dinero"

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, ha insistido este viernes en que el Ayuntamiento de Zaragoza mantiene una posición "firme" y que no solventará el conflicto del autobús urbano, que se prolonga ya durante 79 días, "poniendo dinero sobre la mesa" como se hacía hasta ahora.

En su comparecencia en el Pleno solicitada por el Grupo Popular, el primer edil, quien cree que las negociaciones, que se reanudarán el próximo lunes, van "en la buena dirección", ha pedido "un poco de responsabilidad" al resto de formaciones para no interferir en unas negociaciones entre dos actores que llevan 30 años "muy mal acostumbrados".

Previamente, se ha aprobado de nuevo otra moción, esta vez presentada por el PSOE, a la que se han sumado PP y Ciudadanos, en la que se instaba a aumentar los servicios mínimos del 33 por ciento actual al 50 por ciento.

A esta petición, la concejala delegada de Movilidad, Teresa Artigas, ha respondido que el debate "realmente interesante" está en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) y que hablar de servicios mínimos no resuelve el conflicto, y ha situado el origen del mismo en la reforma laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy.

El popular Sebastián Contín ha recordado que las condiciones laborales de los trabajadores del autobús urbano "no se parecen en nada" a los de otras contratas y, en la línea de otros portavoces, ha instado al Gobierno de ZeC a que "aprendan algo" de Ada Colau en Barcelona, que fijó los servicios mínimos en el 65 por ciento.

El portavoz de este partido ha ido incluso más allá y le ha exigido a Santisteve que se quite "el traje de activista" y se ponga "el de alcalde".

Lola Ranera (PSOE) ha asegurado que este conflicto ha sido creado por la propia ZeC con las expectativas creadas en los trabajadores acerca de una municipalización del servicio, que en intervenciones anteriores le han pedido que cumpla.

Tras manifestar que "menos mal que tenemos tranvía" para aliviar en cierto modo el eje norte-sur, ha centrado su intervención en remarcar que la concejala Teresa Artigas no ha tenido la capacidad de resolver el conflicto y que debería por ello presentar su dimisión.

Alberto Casañal, de Ciudadanos, ha lamentado que "hasta ahora no se ha hecho prácticamente nada" y ha acusado a ZeC de conseguir que pase "vergüenza ajena" porque no sabe qué contestarle a la gente que le pregunta en la calle por este tema.

Este conflicto, ha continuado, no afecta solo a los vecinos, sino también al turismo, a las ferias, al tejido económico de la ciudad y a la credibilidad del Ayuntamiento.

Por su parte, el portavoz de CHA, Carmelo Asensio, pese a que no ha apoyado el incremento de los servicios mínimos, ha asegurado que la gestión de este conflicto ha supuesto "el fracaso más estrepitoso" de este equipo de gobierno y ha propuesto que se plantee la figura de una mediación independiente fuera del SAMA.

Además de la subida de los servicios mínimos, la moción socialista incluía también que se utilizara el ahorro obligado por la huelga por el menor servicio en diversas actuaciones para mejorar el mismo, como la colocación de baños o la mejora de accesibilidad en las paradas.