Un camarero virtual en el Cielo de La Jota

Quien más, quien menos, todos hemos sufrido alguna vez la tediosa espera de un camarero que tome nota del pedido en un bar abarrotado. Hace un par de años, Óscar Muñoz y Enrique Bosquet empezaron a desarrollar en Zaragoza una aplicación para teléfono móvil destinada a eliminar ese problema, que bautizaron como Takebar y hoy es ya una realidad que pueden disfrutar los clientes del Café Cielo, en la calle Baluarte Aragonés del barrio de La Jota.

Al llegar, el usuario se encuentra en cada mesa unos códigos QR con los cuales conectarse a la wifi del establecimiento, acceder a la aplicación que le permite seleccionar lo que desea consumir y enviar su pedido a la barra sin moverse del sitio y sin esperar al camarero, que así solo tiene que ocuparse de distribuir lo solicitados, agilizando el servicio.

"Nosotros tenemos muchas mesas y el tiempo de espera se reduce muchísimo", asegura Mª Carmen González, propietaria del local, y comenta que "a los clientes les hace mucha gracia, dicen: ¡Ahí va, qué moderno!". El único inconveniente por ahora es que, al ser algo novedoso, "hay que ir explicándoselo a la gente". Por eso han preferido implantarlo en invierno, cuando hay menos actividad en la terraza, de modo que al llegar la temporada de verano ya se haya difundido el sistema y ello les permita un atención más eficiente a la clientela.

Por otra parte, González aclara que Takebar "no quita personal, porque siguen haciendo falta camareros para servir los pedidos". La aplicación incluye un botón de "llamar al camarero" y un espacio para añadir notas y concretar más lo que se desea, por ejemplo "si alguien quiere el café en vaso", aclara la propietaria.

Para promocionar el uso de este sistema, el Café Cielo sorteó una cesta de Navidad entre los tickets emitidos, que ya superan los 200, y seguirá poniendo en marcha otros alicientes. Enrique Bosquet, uno de los creadores de la aplicación, explica que otras ventajas para el usuario son que esta funciona "en la nube", por lo que no ocupa memoria en el teléfono móvil, no se guarda ningún dato personal del cliente y este queda totalmente desconectado una vez que abandona la wifi del local. "Accedes cuando vienes y te vas sin ella", resume Bosquet. Además, permite al establecimiento incluir promociones o publicidad de otros negocios que paguen por ella –por ejemplo, un descuento en otra tienda presentando el ticket de la consumición–, lo que supone ingresos extra para el bar, más clientes potenciales para el negocio que se anuncie en su sistema y posibles ofertas para los usuarios. Además, "el aspecto es personalizable para cada negocio", agrega Bosquet.