Dos meses después, no hay acuerdo y los paros en los buses continúan

Una vez más, la reunión entre la empresa y los trabajadores de Auzsa termina sin acuerdo. Ambas partes estaban citadas a las 11.30 de este martes en el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) para intentar poner fin a los paros parciales. Sin embargo, según han confirmado ambas partes, no se ha llegado a un consenso.

Esta es la tercera ocasión en la que empresa y los trabajadores se reunían en el SAMA desde que comenzaran los paros parciales -que se llevan a cabo a diario desde el 10 de diciembre pasado entre las 9.00 y las 11.30 y entre las 18.00 y las 20.30-. En todas estas citas, el resultado ha sido el mismo: el cese de las negociaciones sin acuerdo que desbloquee la situación. 

En esta ocasión, el comité de empresa ha presentado una propuesta que introducía una reducción de las pretensiones económicas y la ampliación de la vigencia del convenio hasta el 31 de diciembre de 2017. La empresa cree por su parte que esta reducción económica no es importante, ya que al final se consolidaría la subida que marca el laudo.

En el ámbito económico, los trabajadores han propuesto renunciar a las cantidades no percibidas hasta el 31 de diciembre de 2014 por el laudo de 2013. En 2015 el incremento sería del 1,4% en todos los conceptos, en 2016 aumentaría otro 1,4% más un incentivo lineal bruto de 30 euros en el salario base y en 2017 se volverían a actualizar todos los apartados con el 1,4% y se añadiría un incremento lineal bruto de 30 euros en el salario base. 

Según han subrayado desde el comité de huelga, esta propuesta supondría "poco más de dos euros diarios por trabajador". Sin embargo, desde Auzsa han recalcado que esta propuesta "no aporta nada nuevo" y que supone elevar el coste salarial para la empresa "un 8,5% en tres años -una subida del 7,5% más el IPC negativo de 2014-"

Respecto a la antigüedad -que desapareció a raíz del laudo de 2013-, los trabajadores han propuesto que a partir del 1 de enero de 2015 se volviera a cobrar este plus "en los mismos términos que se venía percibiendo, computándose a cada trabajador, el periodo que realmente se hubiera generado desde esa fecha". De este modo, han señalado que renuncian a percibir los atrasos económicos del periodo mencionado -hasta el 31 de diciembre de 2014-.

Por su parte, los representantes de Auzsa han lamentado que el comité siga planteando subidas "totalmente desorbitadas y muy alejadas de la realidad", así como que, ajeno a lo indicado en el contrato suscrito con el Ayuntamiento de Zaragoza, "plantee incrementos salariales muy por encima de la inflación y del coste de la vida".

Finalmente, según detalla el comité de huelga, la empresa ha rechazado su propuesta, algo que valoran "como una provocación". Mientras tanto, Auzsa ha recalcado que ha manifestado su voluntad de seguir negociando y ha indicado su total disponibilidad a continuar la reunión en el SAMA en los próximos días. Sin embargo, según han puntualizado, el comité no lo ha aceptado, puesto que debían "debatirlo y consultarlo" previamente con la plantilla. 

Según han señalado en una nota, los trabajadores van a trasladar a la asamblea lo acontecido en esta reunión del SAMA y valorará las próximas acciones. De momento el próximo martes, 16 de febrero, comparecerán en las Cortes de Aragón y el día 18 se trasladarán a Madrid a la sede del Grupo Avanza. 

Los empleados han recordado que la empresa está incumpliendo los pliegos de la concesión, algo que Auzsa niega, y que van a seguir luchando para que se cumpla el convenio y se restituyan las condiciones laborales y económicas que se tenían hasta octubre de 2013. Aparte del tema económico también han solicitado que se instalen aseos en los finales de línea; que se confeccionen unos tiempos de recorrido que permitan garantizar las frecuencias de paso del autobús y llevar a los usuarios del autobús como se merecen, tener unos turnos de descansos que nos permitan conciliar nuestra vida laboral y familiar.

Tras esta nueva negativa, el conflicto se enquista y la huelga se mantiene sin variación hasta que haya una nueva reunión en el SAMA o los trabajadores decidan nuevas actuaciones en la asamblea que celebrarán en los próximos días. De momento, este miércoles hará dos meses desde que comenzaron los paros, que mantienen unos servicios mínimos del 33%. 

Dos meses de huelga

El pasado 10 de diciembre, el comité de huelga comenzó unos paros parciales que cumplen este miércoles 63 días, o lo que es lo mismo, dos meses. Un tiempo en el que los desencuentros entre la empresa y los trabajadores han sido continuos y en el que el dialogo se ha visto paralizado en varias ocasiones, en concreto, tras cada negociación en el SAMA. Una situación que supone pérdidas de entre 300 y 500 euros mensuales para los empleados, un ahorro de más de dos millones de euros para el Ayuntamiento y muchas horas de espera y algún que otro gasto en taxis para los usuarios que desean llegar cada día a su puesto de trabajo, llevar al niño al colegio o acudir a la consulta del médico.

De hecho, los usuarios han elaborado una petición en change.org para que los paros -que se llevan a cabo todos los días de 9.00 a 11.30 y de 18.00 a 19.30- finalicen. Por su parte, los empleados de Auzsa han creado una caja de resistencia para “hacer una aportación solidaria por el respeto a la negociación colectiva y el cumplimiento de los pliegos de condiciones de la contrata del autobús”. También han sido constantes las manifestaciones que han paralizado el centro de la ciudad. Algunas han sido en forma de concentración, otra de caravana de coches y una en apoyo a las trabajadoras de la limpieza, que luchan por una subida salarial de entorno al 1%.