Condenado a 5 años de cárcel por dejar parapléjico de un tiro a su hermano "enredando"

El tribunal considera que el acusado no tenía intención de herir al chaval, de 14 años, pero su imprudencia fue grave.

J. M. Gracia.
J. M. Gracia.
Marco

Nunca existió ánimo homicida. Ni siquiera el de herir a su hermano pequeño. Sin embargo, cuando José Gracia Malo sacó una pistola, la cargó y se puso a "enredar" con el chaval, cometió una "grave imprudencia". Basta con ver las consecuencias: la víctima, que ahora tiene 15 años, recibió un balazo en el hombro y pudo perder la vida. Y aunque finalmente la salvó, sufre una paraplejia completa que le impedirá levantarse nunca de la silla de ruedas. El autor del disparo tampoco ha resultado indemne, porque al dolor de ver así a su hermano –con el que quedó claro en el juicio que realmente existía y existe una buena relación– se suma la pena que acaba de imponerle la Audiencia Provincial de Zaragoza: cinco años de prisión.


La Fiscalía entendía que estábamos ante una tentativa de homicidio y dos delitos de tenencia ilícita de armas, puesto que en la vivienda donde ocurrieron los hechos se hallaron dos pistolas ilegales que pertenecían al procesado. Por ello, pedía para este un castigo mayor: 12 años y medio de cárcel. Pero la Sección Tercera se ha alineado finalmente con la tesis de la defensa, a cargo de los letrados Alfonso Moro y Carmen Sánchez, quienes mantenían que el disparo fue accidental y que su cliente en modo alguno quiso herir a su hermano pequeño.


A la hora de pronunciarse y sancionar lo ocurrido como un delito de lesiones graves por imprudencia, el tribunal ha tenido muy en cuenta las explicaciones de la víctima, quien declaró por videoconferencia desde el Centro de Parapléjicos de Toledo, donde actualmente se somete a rehabilitación para coger fuerza en los brazos y poder moverse en silla de ruedas. Según este, su hermano José Manuel "sacó el arma para hacer una gracia y se le disparó". "Lo hizo sin querer", apostilló.


En la misma línea se pronunciaron los tres amigos del herido, también menores, que el primero de mayo de 2015 se hallaban en la casa donde ocurrieron los hechos, en el barrio de San José de Zaragoza. Para estos, todo fue "un desgraciado accidente". Pero los magistrados no han obviado en su sentencia la "grave negligencia" del acusado, quien sacó el revólver que tenía escondido en un armario e introdujo un cartucho en el cargador "estando rodeado de menores".


Recuerda además el tribunal que José Manuel Gracia Malo reconoció en el juicio que disparó un tiro a su hermano "a un metro de distancia", aunque negara que le apuntara directamente. Es precisamente por esta absoluta falta de responsabilidad por la que el tribunal ha considerado más conveniente imponer al procesado tres años prisión por las lesiones, y no uno como solicitaba la defensa. A esos tres años se suman además sendas penas de un año por dos delitos de tenencia ilícita de arma.


"Aquí el acusado infringió el deber de cuidado o deber de previsión, que obliga a advertir la presencia de un peligro cognoscible y el índice de su gravedad", dice el fallo de la Sala. Como la víctima todavía no ha recibido el alta médica, los forenses no han podido emitir su informe final valorando las lesiones. Por lo tanto, habrá que esperar hasta ese momento para poder calcular el importe de la indemnización a abonar por parte del acusado.

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