El maestro de Primaria César Bona, único español finalista del Global Teacher Prize, el 'Nobel de la docencia', y considerado por ello uno de los mejores docentes del país, apuesta por incrementar las horas de tutoría o reproducir las 'asambleas' que hacen los niños en infantil para poder conocer mejor a los alumnos y abordar y prevenir los casos de acoso escolar.

"Ojalá cuando nos manden revisar el Reglamento de Régimen Interno o el Plan de Convivencia de los coles se nos permita incluir una hora de tutoría como mínimo a la semana, o esa media hora diaria de Asamblea que deberíamos copiar de Infantil, para conocer a los niños, no para repaso de mates o inglés o de ortografía o de nada", explica en su muro de Facebook.

En un mensaje al hilo del suicidio de un menor en la Comunidad de Madrid que dejó un escrito en el que argumentaba su decisión para no tener que volver al colegio, Bona insiste en la necesidad de que maestros y alumnos tengan estas reuniones para que los primeros puedan conocer a los segundos, darles "herramientas hacia el pensamiento crítico" e "invitarles a respetar y admirar las virtudes y los talentos de cada uno de sus compañeros y respetar y admirar las diferencias".

"Ojalá las nuevas instrucciones que salgan de los Departamentos de Educación o del Ministerio tengan en cuenta el factor humano antes que el reparto de las materias en horas, y reserven espacios y tiempos para que los maestros y las maestras podamos hablar con los niños y niñas y escucharles: conocer sus gustos, sus preocupaciones y sus temores", explica.

Bona afirma que "la escuela es una microsociedad" en la que los maestros pueden "ayudar a los padres a educar a sus hijos" y donde niños y niñas "van a pasar la mayoría de horas de su infancia" un contexto en el que los profesores necesitan "herramientas para poder ayudar a los niños para que la escuela no se convierta en una tortura".

"Es fundamental, necesario, urgente que nos deis tiempo para escuchar a los niños en la escuela para poder ayudar así a los padres. No significará quitar tiempo a las materias: será invertir ese tiempo en algo mucho más importante: la vida", dice el maestro, que envía un abrazo tanto a los padres del niño fallecido como a "todos aquellos que no encuentran respuesta al 'hoy no quiero ir al colegio'".

Añade una postdata: "el que haga de esto una lucha padres-maestros está profundamente equivocado. Nada jamás se logrará echando culpas. Todo se consigue colaborando, sintiéndose equipo. Los que ganarán siempre, siempre cuando dejemos de echar la pelota a otros tejados serán los niños. Y ese ha de ser nuestro único objetivo como adultos".