El borrador de presupuesto vuelve a olvidarse de las reivindicaciones históricas de los barrios

En un borrador de presupuesto en el que la inversión cae a mínimos históricos, los barrios sufrirán otro año sin apenas reformas de calado. Salvo que en el plazo de enmiendas haya grandes variaciones, las reivindicaciones históricas de los distritos deberán seguir esperando. Se trata de las necesarias remodelaciones de las calles y avenidas más deterioradas de la ciudad, cuya degradación aumenta; pero también de un incontable número de viales que se van a quedar sin un adecuado mantenimiento.

Zaragoza en Común, en su primer presupuesto, ha decidido no incluir las esperadas reformas de las que probablemente sean las tres avenidas que más lo necesitan: la de Cataluña, la de Navarra y la de Valencia. Para la primera ha reservado una partida de 260.000 euros para renovar el alumbrado, pero la reforma integral seguirá pendiente de la cesión del ministerio de Fomento y de la apuesta de una importante inversión por parte del Consistorio; para la segunda –que debería acometer Zaragoza Alta Velocidad– desaparece del presupuesto municipal la partida de redacción del proyecto de reforma, que se incluyó en las cuentas de 2015 pero que no se ejecutó; y de la reforma de la tercera sigue sin haber noticias. En los tres casos, con graduaciones y matices, los vecinos sufren aceras en pésimo estado, falta de rebajes y solares mal vallados, entre otras deficiencias.

Tampoco hay intención de recuperar este año la prolongación de Tenor Fleta, una avenida que acaba ahora abruptamente con el cajón ferroviario y que los vecinos de San José demandan que se alargue hasta darles una salida al Tercer Cinturón. Fue un plan prometido varias veces durante la etapa socialista, cuando se redactaron varios proyectos que nunca llegaron a ejecutarse. Otro de los debates de los últimos años ha sido cómo afrontar el cierre de la ciudad por el este –por Las Fuentes, principalmente–, un proyecto que ya ni se plantea.

Además de estas demandas concretas ya históricas, hay reclamaciones de mejoras en aceras y calzadas por todos los distritos de la ciudad. Las calles traseras de Cesáreo Alierta, muchas del barrio Oliver, la calle Ricla del Centro, el canal imperial a su paso por San José...Para colmo, del presupuesto desaparecen partidas pequeñas que habitualmente servían para hacer pequeñas obras, como los 245.000 que había para ‘Revitalización en barrios consolidados y obras menores’, los 350.000 de ‘Pequeñas obras y reparaciones en distritos’ o varias para el mantenimiento de solares que el año pasado no se ejecutaron.

A nivel de equipamientos públicos tampoco este año habrá grandes inversiones. Los barrios del sur –Casablanca, Valdespartera, Rosales del Canal, Montecanal y Arcosur–, probablemente los más damnificados, seguirán por tanto sin una instalación deportiva municipal, al igual que los de Miralbueno y La Almozara, que también la reclaman. Tampoco se atenderá la petición de un centro cívico para los vecinos del Centro.4,3 millones para los barrios

Zaragoza en Común justifica la ausencia de inversiones afirmando que sus prioridades han sido la acción social y las políticas de vivienda. No obstante, apuntan que el borrador del presupuesto destina 4,3 millones para la revitalización de los barrios. Las inversiones se centran en la reforma de la calle Oviedo de Torrero (600.000 euros que estaban en las cuentas de 2015 y que no se ejecutaron), el campo de fútbol de Casetas (200.000 euros), la extensión de la red de carriles bici (700.000), el nuevo centro de protección animal (300.000) y el potrero de Arcosur.