En la calle Fray Julián Garcés del barrio de Torrero, a la altura de Mesones de Isuela, finalmente se han instalado semáforos ante el peligro que suponía ese punto, un paso natural de alumnos y familias de camino hacia el CEIP Domingo Miral.

Ya el año pasado la comunidad educativa planteó esta preocupación al Ayuntamiento de Zaragoza y se pintaron pasos de cebra, lo que no pareció paliar la situación. "Se vio que seguía habiendo mucho peligro porque la gente se fiaba y los coches pasaban a mucha velocidad, además hay dos carriles", explica Myrna Delso, del AMPA del Domingo Miral.

Así, se iba a volver a tratar la cuestión este curso pero un atropello hace unas semanas precipitó la reclamación nuevamente desde la Asociación de Vecinos Montes de Torrero y el AMPA, por lo que se instalaron como medida provisional bandas en el suelo y se impuso la reducción de velocidad a 20, y desde hace unos días ya cuenta con semáforos. "Ha sido todo muy rápido y estamos satisfechos, para nosotros es importante", sostiene Delso.

Ahora, se prepara un acto simbólico con los escolares para recordar la importancia de la educación vial y celebrar su instalación poniéndole un nombre al semáforo: "para nosotros ha sido un gran logro", dicen desde el AMPA.

Pero este no es el único punto del distrito que genera controversia entre los viandantes. Desde la Asociación de Vecinos de La Paz también hay preocupación por el cruce de la Calle Zafiro con las calles Alhama y La Perla, por la que pasan las líneas 23, 31 y C4. "Es una confluencia previa a la rotonda de la Policía Municipal y desde que está Puerto Venecia y Parque Venecia se ha multiplicado el tráfico", explica Manuel Arnal, presidente de la Asociación de Vecinos de La Paz.

"En estos momentos hay un paso de cebra y cuando hay muchos vehículos más los autobuses se genera mucha densidad de tráfico", apunta Arnal, por lo que se volverá a pedir que se estudien medidas, como modificar la tipología del cruce o cambiar la regulación.