El Ayuntamiento denuncia que la DGA repercutirá el canon de saneamiento a los zaragozanos

El Pignatelli quiere recaudar 14 millones al año en la capital, lo que hará que el recibo del agua suba 35 euros más por hogar.

El Ayuntamiento de Zaragoza denunció ayer que el Gobierno de Aragón pretende recaudar 14 millones de euros al año en la capital aragonesa con el impuesto de contaminación de aguas. El Consistorio considera "injusta" la pretensión del Ejecutivo autonómico de repercutir sobre los habitantes de la capital el coste de las inversiones del Plan de Saneamiento del resto de Aragón y recuerda que Zaragoza depura sus aguas desde hace 25 años, a través de dos depuradoras cuyo coste asumió en solitario y sin ayudas externas.


De hecho, la depuradora de La Cartuja –una de las obras más caras financiada por las arcas municipales– se terminó de pagar en 2013, después de veinte años de amortizaciones en los que hubo que afrontar un coste de más de 250 millones de euros. A partir del 1 de enero, cuando la DGA incorpore a la capital al pago del impuesto por contaminación, los recibos que se giren a los zaragozanos se disparán, al menos, con 35 euros más de media por hogar.


Hasta ahora, los vecinos de Zaragoza estaban exentos del sistema general del impuesto autonómico sobre la contaminación de las aguas (antiguo canon de saneamiento) al haber financiado el Ayuntamiento su depuradora y la posterior gestión de la planta, pero la moratoria finaliza en unas semanas al considerarse ya compensadas las inversiones.Facturas progresivas

Aunque la DGA cifró en unos 12 millones los que se repercutirán sobre los bolsillos de los ciudadanos, el Ayuntamiento denunció ayer que el consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, el exconcejal Fernando Gimeno, quiere recaudar hasta 14 millones de euros al año solo en Zaragoza. El gobierno de ZEC considerada injusta la decisión, ya que el dinero que se recaude irá destinado a sufragar costes de saneamiento de otros lugares de Aragón pero no en la capital. Actualmente, la factura del agua y saneamiento es progresiva (grava el consumo excesivo e incluye bonificaciones sociales) y el aumento del tributo podría dar al traste con estos equilibrios.


La concejal delegada de Medio Ambiente, Teresa Artigas, exigió ayer conocer "a qué irá destinada la recaudación y cuál es la situación real del Instituto Aragonés del Agua". En este sentido, el pasado mes de septiembre se solicitó información a Joaquín Olona, consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, aunque hasta la fecha no se ha recibido la documentación demandada. La concejal apunta que "Zaragoza debe ser solidaria con el resto de municipios aragoneses, pero no a costa de llevar a cabo una gran injusticia con la capital".


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