A menos de tres semanas para la Navidad y con dos días de cierre de comercios a la vista, los consumidores aragoneses se han lanzado este domingo a la calle y a las grandes superficies dispuestos a quitarse de encima cuanto antes los regalos de rigor.

Algunos, como Laura y Víctor, no han salido a comprar, sino a pasear con sus hijos por las tiendas para analizar con qué juguetes les hacen los ojos chiribitas. El problema viene, claro, cuando los pequeños no se resignan a irse a casa de vacío y se amarran a los juguetes como si no hubiese un mañana. No vaya a ser que los Reyes Magos fallen. "No es para comprar ahora chicos, hay que escribirlo en la carta a los Reyes", imploraba Laura esta mañana ante los berridos de unos hijos que se negaban a soltar lo que tenían entre las manos. 

Los grandes caprichos

Los más bajitos se decantan este año por los personajes de La Patrulla Canina, su serie de dibujos favorita. Entre los niños de seis y siete años pegan con fuerza de nuevo las pistolas Nerf y las figurillas de los Morpher Power Ranger, una versión adaptada a los nuevos tiempos de los longevos guerreros de colores. 

Pero no solo los niños se enamoran de las cosas y este año las jugueterías tienen una sección especial preparada para los seguidores de la saga de Star Wars. El inminente estreno del Episodio VII reaviva el ansia coleccionista y la carísima Estrella de la Muerte de Lego es, sin duda, la joya de la corona.

Las tiendas de informática hacen, en cierta manera, de juguetería para adultos y es imposible obviar el interés que generan este año los drones en sus múltiples variantes. Aviones teledirigidos, al fin y al cabo, pero con una función de grabación de vídeo en HD que los convierte en caprichos más fáciles de justificar ante los amigos y parientes.

¿Quién trae los regalos?

La globalización, el 'americanismo' o la mezcla de culturas provoca cierta confusión en las familias y los niños no dudan en aprovecharlo. Este domingo, en una tienda del paseo de las Damas un pequeño le preguntaba a su madre si la carta a Papá Noel se echaba en el mismo buzón que la carta a los Reyes Magos. Al acercarnos a preguntar a la estresada madre descubrimos que Adela es de origen rumano y que este domingo ya han recibido en casa los regalos de San Nicolás. 

"Nosotros en Rumanía celebramos San Nicolás el día 6 de diciembre pero como sus amigos del cole tienen a Papá Noel y a los Reyes Magos pues lo celebramos todo", aclaraba medio divertida y medio saturada ante las compras que aún le quedan por hacer. 

Entre tanta ansia consumista apenas se ha escuchado este domingo la reflexión de un empleado algo molesto con lo de tener que trabajar también los festivos:  "De lunes a sábado, seis días, de 10.00 a 22.00, doce horas, suman un total de 72 horas... ¿Y de verdad tienen que venir un domingo a comprar al centro comercial?". Mañana y pasado, sin embargo, los comercios permanecerán cerrados por el puente de la Constitución y la Inmaculada Concepción.