El fuerte viento derriba una veintena de árboles, vallas y andamios
El cierzo amaina este domingo, pero las mínimas caerán hasta los -6o mañana.
El viento que azotó ayer gran parte de la provincia de Zaragoza mantuvo en alerta durante todo la jornada a los bomberos de la capital aragonesa y a los de la Diputación Provincial, ya que derribó numerosos árboles y ramas, arrancó los anclajes de varios andamios y provocó la caída de tejas y cascotes en bastantes edificios. De hecho, al cierre de esta edición se contabilizaban más de una veintena de actuaciones , la mayoría de ellas, en distintos barrios de la capital.
Según fuentes del 080, los problemas comenzaron de madrugada, ya que las lluvias reblandecieron el terreno y con las primeras rachas de viento se cayeron árboles en el camino de Garrapinillos y en el paseo de Infantes de España, junto al Stadium Casablanca. A medida que fue avanzando el día, se registraron más incidencias derivadas del desprendimiento de ramas. Entre otros lugares, los bomberos actuaron en los caminos de Épila y Cabaldos, en la avenida de Valencia y en las calles de Segovia y San Alberto Magno.
Por fortuna, no hubo que registrar daños personales. Porque, sobre las 12.42, cayó un árbol sobre el capó de un Citroën Picasso en la calle de Supervía, pero el propietario no resultó herido. Los bomberos se encargaron de retirar el ejemplar y trocearlo para evitar más problemas.
El desprendimiento de tejas y cascotes y el movimiento de andamios también obligó a intervenir al servicio de bomberos en puntos como las calles de Fray Julián Garcés o Río Duero, la glorieta de Sasera y el paseo de Teruel. Sin embargo, uno de los sitios donde resultó más llamativa su labor fue en la esquina de la plaza deEspaña con el paseo de la Independencia, donde al mediodía el viento desplazó un andamiaje instalado sobre un tejado y hubo que recurrir a una escala de 30 metros para sujetarlo. Tras contactar con los responsables de los trabajos, acudieron el aparejador y varios operarios para terminar de anclarlo.
Los bomberos del parque de Tarazona de la Diputación Provincial de Zaragoza tuvieron que acudir también ayer a la carretera de acceso a la localidad de Vera de Moncayo (Z-372), ya que la caída de varias ramas sobre el asfalto dificultaba la circulación y ponía en peligro a los conductores.
La Agencia Estatal de Meteorología había previsto vientos de hasta 80 km/h, pero la velocidad máxima se midió en Valmadrid y fue de 60 km/h. Para hoy no se ha activado ninguna alerta en la provincia, pero este lunes se prevén mínimas de hasta -6 grados.
