1.000 lecturas láser por segundo: la fábrica del futuro está en Zaragoza

El centro tecnológico Aitiip ha diseñado Megarob, un robot capaz de operar con alta precisión en amplios campos de trabajo y piezas de gran tamaño.

El prototipo de Megarob, en las instalaciones del centro tecnológico Aitiip, en Empresarium, Zaragoza
El prototipo de Megarob, en las instalaciones del centro tecnológico Aitiip, en Empresarium, Zaragoza
M. M.

Primero fue el paso de la máquina de vapor a la industria, después la artesanía y el trabajo manual dieron paso a la producción en masa y, más tarde, se integraron las TIC en los procesos de producción. Ahora, el desarrollo industrial camina hacia la llamada Industria 4.0 que, lejos de planteamientos futuristas, en Zaragoza ya ha echado a andar.


Es en el Centro Tecnológico Aitiip de Zaragoza, donde se ha diseñado un ejemplo de las denominadas fábricas del futuro que, siguiendo esa filosofía de la Industry 4.0, desarrolla procesos de trabajo más flexibles, inteligentes y sostenibles, y encaminados a la interconectividad de los recursos.


El proyecto se denomina Megarob, un novedoso sistema de fabricación basado en la robótica industrial de última generación que se caracteriza por la precisión del trabajo sobre grandes dimensiones, lo que lo convierten en único en el mundo. La máquina consiste en un robot ensamblado en una grúa, a través de la que se desplaza por un gran espacio de trabajo - 20 x 6 x 5 metros-, y realiza operaciones controladas por un programa que usa un algoritmo de posicionamiento programado. Tiene una capacidad de procesar lecturas de un dispositivo laser a razón de 1.000 por segundo. "La precisión es relativamente fácil de conseguir cuando se trata de tamaños pequeños, pero conforme el campo de operación es más grande la precisión se va perdiendo", explica José Antonio Dieste, coordinador del proyecto Megarob. "Aquí se integra robótica y metrología de alto nivel, ya que integra sensores que nos proporcionan datos del proceso de fabricación, por lo que tenemos más control sobre él y podemos mejorarlo en tiempo real", apunta Dieste.7 socios europeos

Este demostrador funcional, presentado recientemente después de tres años de trabajo, se ha creado en el marco de un proyecto cofinanciado por la Unión Europea en el que han participado siete socios de cuatro países, y ha contado con un presupuesto de más de cuatro millones de euros. En este proyecto participan otras entidades españolas como Grúas GH y Acciona, además de la empresa Leica y el centro tecnológico CSEM (Suiza), y las empresas Teamnet (Rumanía) y Espace2001 (Luxemburgo).


El prototipo permanece en las instalaciones de Aitiip, en el polígono Empresarium, donde para llegar al mercado se ofrece Megarob para trabajar grandes piezas para las industrias que puedan beneficiarse de esta tecnología de última generación, así como para la duplicación del sistema personalizándolo para aplicaciones concretas de los clientes.


Las operaciones de fabricación que puede realizar este sistema son diversas, como taladrado, fresado o pulido entre otras, por lo que se abren ventajas en eficiencia y mejora de la calidad para industrias que requieren de piezas de gran tamaño, como vigas de material compuesto en el caso de las obras públicas, palas de aerogeneradores, o piezas de aeroestructuras de aluminio, en el caso del sector aeronáutico, permitiendo la posibilidad de lograr mejores acabados finales, explican en el centro tecnológico, por donde ya han pasado diversas empresas interesadas en las posibilidades del prototipo.Hacia la fabricación híbrida

Desde el centro tecnológico plantean ahora ir más allá, desarrollar nuevas funcionalidades en continuación con la línea de investigación llevada a cabo hasta ahora y siguiendo la filosofía de la Industria 4.0, como es la fabricación híbrida.


"Ahora hemos logrado un trabajo muy preciso en zonas muy grandes, a partir de ahí sería añadirle otras funcionalidades y avanzar hacia la fabricación híbrida" apunta Dieste. Así, gracias a la combinación de la impresión 3D y el mecanizado, "se podría quitar material y añadir, de manera que los procesos serían más sostenibles al ahorrar material, y lograríamos acabados de alta calidad superficial".


Francia y Alemania son los países pioneros en el camino hacia esta Industria 4.0, donde se han empezado a crear plataformas y grupos de investigación en este ámbito. Megarob fue el proyecto ganador en 2012 en las convocatorias que desde hace cuatro años financia la Unión Europea para el desarrollo de estas fábricas del futuro.

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