Los vecinos del barrio de San Miguel de Tarazona han celebrado este domingo una concurrida comida popular, uno de los actos que reúne a los turiasonenses dentro de las fiestas de esta zona de la ciudad.

Se prepara para 700 personas porque “más o menos somos siempre los mismos”, indica Jesús Poldo, de la comisión de festejos. El menú se confecciona a base de judías pochas (120 kilos de alubias) y ternera guisada (240 kilos de carne). “Muchos comen en la plaza, pero hay muchas peñas y la gente se lleva la comida a sus cuartos y bodegas”, explica Poldo.

A las siete de la mañana comenzaban los preparativos, con el desmontaje de parte de la plaza de toros portátil y el trabajo de cocineros y pinches.

Con este acto regresaba la normalidad al barrio tras la jornada accidentada del sábado, cuando un toro corneó a un vecino y provocó contusiones en dos más, y otro se escapó a un huerto tras romper una puerta de madera.

Era el día más importante de las fiestas, y el barrio, con gran afición taurina, estaba lleno de vecinos. “Era un toro capón de Merino, arremetió contra unas escaleras, que pegaron contra un bidón en el que estaban agarradas tres personas. Con tan mala suerte que corneó a uno en el gemelo con una profundidad de trece centímetros, al otro le sacó el codo, y al otro la provocó golpes en las lumbares”, explica el sanmiguelero.

Luego otro toro se escapó después de romper una vieja puerta de madera que daba acceso a unas huertas. “Lo bueno fue que de ahí no tenía salida más que por donde había entrado. No hemos conseguido sacarlo hasta esta mañana, estaba en una charca y no podía salir”, detalla Jesús Poldo.

La Guardia Civil obligó a suspender la suelta de vacas y el toro de ronda que estaban programados hasta que el novillo escapado no fuese recuperado, algo que ha ocurrido este domingo por la mañana.

Las fiestas continúan hasta el martes, con animación infantil y castillos hinchables, además de misa en honor al patrón San Miguel, vermú, rosario y traca de despedida.