El consejero municipal de Economía y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, Fernando Rivarés, ha confirmado que la auditoría financiera ya ha concluido y que, una vez remitida a los grupos municipales, será presentada "enseguida", pero ha adelantado que la situación reflejada "no es buena".

Así lo ha asegurado el también portavoz del equipo de gobierno municipal tras la presentación de la X edición del Festival Asalto, y ha añadido también que ahora que se ha de iniciar el debate presupuestario, habrá que reconocer que algo se hizo "muy mal" en el consistorio zaragozano.

Ha aludido a partidas infradotadas, con una cantidad "irreal y a la baja" en lo relativo a los servicios públicos, las cuales han generado deuda y han provocado que ahora se vean "abocados" a tener que negociar "sí o sí" un plan de pagos con las contratas. Además, también de cara al próximo presupuesto, ha recordado que habrá que contar como mínimo con ocho millones de euros destinados al aumento salarial del uno por ciento a los empleados públicos y el porcentaje que todavía hay que abonar de la paga extra suprimida en 2012 por el Gobierno central.

A este respecto, Rivarés ha criticado al delegado del Gobierno porque en su momento "el Ayuntamiento estaba dispuesto a pagar esa extra" y "tenía dinero" para hacerlo, y no lo hizo por un recurso interpuesto por Delegación del Gobierno, que es precisamente quien ahora exige abonarla.

A todo ello hay que sumar otros cinco millones de deuda con Zaragoza Alta Velocidad, otros seis millones que han de ser destinados al Fondo de Contingencia por exigencias del Gobierno de España y el gasto real de los servicios públicos básicos. En lo relativo a las ordenanzas fiscales para 2016, el portavoz del gobierno municipal ha dicho que ya se ha producido una primera ronda informal con los grupos municipales, excepto con el popular, con cuyo portavoz económico, Jorge Azcón, no se había podido reunir y está previsto que lo haga hoy, aunque ha precisado que sí que han conversado telefónicamente.

En este aspecto, ha indicado, el debate está limitado por la "imagen fija" que va a reflejar el resultado de la auditoría, por las políticas estatales y por lo que ha llamado "la maldición del IBI".

"Después de tres años de congelación, si no hacemos nada, la disciplina Montoro lo que dice es: sube a todo el mundo el IBI un 27%", ha explicado.

Ante ello, Rivarés ha asegurado que la intención del equipo de gobierno es "que eso no ocurra nunca" y ha defendido la congelación de tasas y un IBI "pensando en las rentas más bajas y las casas menos ricas". Todo ello lo compensarían con una subida del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) para aquellas empresas que vienen facturando más de un millón de euros anuales de beneficios, las cuales, ha aseverado, se han venido beneficiando en los últimos años de algunas modificaciones que han provocado que, por ejemplo, algunas de las grandes firmas que se ubican en el centro de la ciudad hayan dejado de pagar "entre 400.000 y 700.000 euros anuales".

Por ello, ha reclamado una ley que asegure la financiación de las entidades locales, por ser "quien más trabaja, quien más hace, quien más cuida, quién más cerca está y quien menos capacidad fiscal y de toma de decisiones tiene". En otro orden de cosas, el portavoz económico ha anunciado que está previsto que este lunes se hagan públicas las adjudicaciones pendientes de cara a las próximas Fiestas del Pilar, las cuales ha recordado que han sido "por vez primera" sacadas a concurso público, cuando hasta ahora se otorgaban "a dedo".

Ha explicado que por cuestión de tiempo para estas fiestas solo les ha dado tiempo a sacar a concurso público cuatro actividades -producción, comunicación, redes y coordinación de grupos de la Ofrenda de Flores- pero se ha comprometido a que a partir del próximo año serán "todas" las que se otorguen de esta forma.