"Los padres y los niños llevaban tiempo reclamándolo porque apenas había actividades para los más pequeños en las fiestas patronales. Pues bien, nos hemos puesto las pilas y aquí lo tienen". Así resumía Jesús Hernández, miembro de la comisión de fiestas de La Puebla de Alfindén, una vieja reivindicación de los alfindeños para sus actos festivos.

En este sentido, el martes se celebró en el municipio la primera edición de la yincana acuática, un acto que contó con una enorme afluencia. Los pequeños alfindeños esperaban con ansia una prueba dedicada a ellos, por eso, acompañados por sus padres, acudieron en masa al concurso.

Aunque se hizo esperar en los primeros compases del día, el sol hizo su fulgurante aparición sobre las 17.30 y golpeó con fuerza al entorno de la plaza de Aragón de la localidad, donde se encuentra la fuente en torno a la que se celebraba la yincana. Allí, los chiquillos aprovecharon para refrescarse mientras aguardaban nerviosos el inicio del concurso.Variedad y diversión en el acto

Los integrantes de la comisión de fiestas organizaron una actividad variada, en la que se sirvieron del agua como elemento central para diseñar las diferentes pruebas. En una de ellas, los pequeños, divididos en equipos de seis, debían desfilar por una de las aceras de la plaza sujetando con la boca una cuchara de plástico sobre la que a su vez se encontraba un huevo. Al mismo tiempo, los miembros de los equipos rivales trataban de tirarlo al suelo sirviéndose de globos llenos de agua.

Algunos se emplearon con ganas y apuntaron directamente a las cucharas, mientras que otros fueron algo más compasivos y trataron de acertar a sus rivales en las piernas.

A su vez, los más chicos se empleaban a fondo en transportar por debajo de las piernas de sus compañeros de equipo una serie de vasos de agua hasta unos cubos rojos de plástico, en una prueba en la que ganaba el grupo que más líquido acumulaba. A su lado, otros chavales del pueblo trataban de encontrar caramelos y otros objetos sumergiendo sus caras en varias palanganas de harina que los organizadores habían dispuesto en la plaza. La actividad en la que más risas hubo fue una en la que los alfindeños tenían que transportar por parejas y agarrados un globo de agua, sosteniéndolo frente contra frente. Aunque hubo algún que otro tropiezo, la diversión predominó en una alegre jornada festiva en la localidad.

La última de las pruebas del recorrido y en la que los chavales descargaron más adrenalina consistió en derribar una serie de bolas de plástico con ayuda de una sulfatadora. La emoción al manejar por primera vez estos potentes aparatos era visible en el rostro de los pequeños, que cerraron así un día redondo en la penúltima jornada festiva del municipio.

Las fiestas de La Puebla de Alfindén concluyen hoy. Una jornada que se abrirá con actividades infantiles y en la que se espera que el juego de macetas y la gran paellada popular sean los actos estrella de esta recta final, que se cerrará con los clásicos fuegos artificiales y una discomóvil.

N. López

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Los pequeños alfindeños lo pasaron en grande en la yincana acuática que se organizó ayer. ASIER ALCORTA