​La oposición pide al gobierno de Zaragoza en Común seguir renegociando créditos bancarios

Los grupos de PP, PSOE, Ciudadanos y CHA ha pedido al equipo de gobierno de Zaragoza en Común que siga renegociando créditos bancarios en la línea de la modificación aprobada este lunes, 27 de julio, en sesión plenaria, por unanimidad, respecto a un préstamo concertado con Bankia que va a permitir ahorrar en toda la vida del mismo 800.000 euros a la ciudad.

El concejal del PP, Jorge Azcón, ha querido saber "qué va a pasar con los siete préstamos que todavía están por debajo del principio de prudencia financiera" y ha remarcado que esta flexibilización de los créditos aprobada este lunes ha sido posible gracias a "medidas impulsadas por el Gobierno de España", para reclamar al consejero municipal de Economía, Fernando Rivarés, toda la documentación sobre las ofertas de los bancos.

El concejal del PSOE, Javier Trívez, ha sostenido que "solo cabe apoyar" esta modificación, al tiempo que ha solicitado al gobierno de la ciudad que "prosiga en esta línea porque hay bastantes créditos" que "habría que renegociar". La concejal de Ciudadanos, Sara Fernández, ha expresado, en la misma línea, que "ojalá haya más modificaciones en este sentido" y ha querido "conocer toda la deuda desconocida" con el objetivo de poder apreciar "los detalles del agujero" financiero y así "poder trabajar en esta cifra que a finales de año nos va a colocar como la capital de más de 500.000 habitantes más endeudada" del país.

El portavoz de CHA, Carmelo Asensio, ha estimado que este es un "expediente positivo" que "permite rebajar el dinero que tiene que pagar el Ayuntamiento de Zaragoza a los bancos", para indicar que demuestra que "se puede levantar el pide del acelerador y renegociar las condiciones leoninas".

El consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, ha recalcado que en la comisión de este área de la semana pasada "pasé detallada información económica" y ha recordado que la ciudad contaba con 28 créditos a 30 de junio que debe amortizar y de ellos siete "tienen un suelo más que terrible, por encima de la prudencia financiera".

Asimismo, ha subrayado que una de las primeras acciones que ha impulsado ha sido "la renegociación de todos los créditos y deudas pendientes posibles" y "pronto podremos contar como acaban" algunas de esas negociaciones ya que "estamos pagando por encima del mercado", con el objetivo final de "atender" las necesidades urgentes de la ciudad.

Cuenta General de 2014

Por otra parte, el pleno ha aprobado con 16 votos a favor, de PSOE, CHA y Zaragoza en Común, cuatro abstenciones de Ciudadanos y nueve votos en contra del PP la Cuenta General del Ayuntamiento de Zaragoza del ejercicio 2014, que ahora será enviada a la Cámara de Cuentas de Aragón.

El consejero municipal Fernando Rivarés ha puntualizado que este voto a favor "no tiene nada que ver con asumir los contenidos" de esa Cuenta, para argumentar que "es el pasado", frente a medidas como la auditoria financiera interna que se está elaborando y que se publicará entre el 1 y 4 de septiembre próximo, con la que "no buscamos faltas, ni delitos, ni pecados, sino una foto fija real del estado financiero de la ciudad" para "actuar en consecuencia y aplicar nuestro programa".

El concejal del PP, Jorge Azcón, ha sostenido que este "es un expediente de los más importantes que viene a lo largo del año" y "es de lo que más se parece una auditoria" y por eso ha rechazado "verlo como una cuestión formal", para subrayar que el PP va a votar en contra puesto que lo que se aprueba "tiene impacto directo en las cuentas de 2015".

En este sentido, ha pedido explicaciones sobre cómo es posible "que haya 3,5 millones de euros de remanente para Tesorería y se escondan facturas en los cajones por valor de 46,4 millones de euros".

El concejal del PSOE, Javier Trívez, ha apuntado que este es un "acto imprescindible" y "último para que pueda auditarse por la Cámara de Cuentas", mientras que la concejal de Ciudadanos, Sara Fernández, ha explicado su abstención porque estiman que este documento "refleja la política de este consistorio".

El edil de CHA, Carmelo Asensio, ha indicado que apoyar este documento "no significa la conformidad con las actuaciones", sino permitir que "siga el proceso de fiscalización de la Cámara de Cuentas".

Urbanismo

El pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado con 20 votos a favor, de Zaragoza en Común, PSOE, Ciudadanos y CHA, y nueve abstenciones del PP, no admitir a trámite la petición de modificación del Plan General de Ordenación Urbana de la junta gestora de la urbanización Altos de Zaragoza, que preveía construir 5.666 viviendas en unos terrenos contiguos a Puerto Venecia.

El consejero de Urbanismo, Pablo Muñoz, ha sostenido que "no ha lugar" a esta petición "por una cuestión de ordenación" y tráfico en la zona de los Pinares de Venecia, ha recalcado que la decisión política de este expediente se tomó en febrero de este año y ha querido conocer el sentido de la abstención del PP de un expediente con los informes desfavorables.

El concejal del PP, Pedro Navarro, ha recordado que el 50 % de esas viviendas eran protegidas y ha criticado a Muñoz por querer hacer 'postureo' con un expediente "que está vacío" ya que "nadie ha oído hablar de la urbanización Altos de Zaragoza" y "nadie quería hacer nada allí".

La edil del PSOE, Lola Ranera, ha opinado que "lo único destacable es la propia presencia del expediente" y su "venta" por parte del consejero municipal, mientras que el concejal de Ciudadanos, Alberto Casañal, ha indicado que "no queremos una ampliación de la ciudad en la periferia" y se ha remitido "a los informes técnicos" desfavorables respecto de este expediente y también a otro que ha tenido los mismos apoyos sobre 500 viviendas en las Torres de San Lamberto.

El concejal de CHA, Carmelo Asensio, ha considero que el consejero municipal de Urbanismo "ha vendido dos cadáveres urbanísticos que requerían su debida certificación" y en vez de "hacerlo con normalidad" ha hecho una "utilización mediática" y la semana pasada lo presentó como una decisión del gobierno de "gran parapeto de expansiones urbanística".