La fundación 'Juntos Crecemos' y La Caixa inician dos proyectos sociales basados en el baloncesto

Los dos proyectos están dirigidos a jóvenes en centros de menores y en riesgo de exclusión.

Proyectos sociales basados en el baloncesto presentados por Romay
Proyectos sociales basados en el baloncesto presentados por Romay

La Fundación del Baloncesto Aragonés 'Juntos Crecemos' y la Obra Social de La Caixa, con la colaboración de la Fundación para la Atención Integral al menor (FAIM), han presentado los proyectos sociales 'Se puede' y 'Baloncesto es futuro', dirigidos a jóvenes internados en centros de menores y a otros en riesgo de exclusión social.


La Fundación 'Juntos Crecemos' tiene como finalidad apoyar temas sociales y promocionar los valores del deporte con la solidaridad como base.


El proyecto 'Se puede' está destinado a jóvenes internados en centros de menores bajo una medida judicial, en este caso el de Juslibol, de Zaragoza, mientras que 'Baloncesto es futuro' está dirigido a menores protegidos víctimas de situaciones de desestructuración familiar, en riesgo de exclusión o vulnerabilidad social.


En este caso los menores están en el Centro Juan de Lanuza, en un régimen abierto en el que se hace vida normal, se acude al colegio y participan en grupos o clubes deportivos.


Ambos centros están gestionados por la Fundación para la Atención Integral al menor (FAIM), que lleva 15 años de labor social en colaboración con el Gobierno de Aragón.


Elisa Gómez, de la Fundación 'Juntos Crecemos', ha señalado en el acto de presentación de estos proyectos que se pretende utilizar el baloncesto "como medida alternativa al centro de internamiento".


"Son escuelas para que los niños hagan deporte y para favorecer la reinserción social de estos menores y, sobre todo, que cuando vuelvan a enfrentarse a la sociedad lejos de la protección de los centros de menores hayan mejorado su autoestima, la toma de decisiones y sean capaces de integrarse, así como de llevar una vida buena para que tengan un futuro", ha señalado.


Elisa Gómez ha explicado que la nota novedosa de estos proyectos, en el caso de los jóvenes que se encuentran en el centro de internamiento de Juslibol, es que se les va a permitir que puedan participar en torneos fuera del ámbito del centro de menores.


"Eso va a favorecer mucho la integración porque se van a relacionar con otros jóvenes que juegan al baloncesto en un ámbito de absoluta normalidad. Lo importante y lo bueno de este proyecto es que van a poder salir del centro en situación de igualdad con otros niños", ha destacado.


Gómez ha apuntado también que el objetivo es que la Fundación tenga una continuidad para "intentar dar salida a todos los problemas, porque esto no se termina con estos proyectos".

Igualmente, ha explicado que las opciones no solo le limitan a la práctica del baloncesto, sino que se pueden formar como auxiliares de mesa o árbitros para que en un futuro puedan tener unos ingresos económicos que les pueden ayudar a vivir en un ambiente sano y diferente cuando acabe su internamiento.


Eloy Ascaso, director Área de Negocio La Caixa, ha comentado que la entidad de crédito va a dedicar a estos proyectos 7.500 euros porque desea contribuir a erradicar la exclusión social y ha recalcado que la empresa va a destinar 12 millones de euros en Aragón "para atender a las necesidades más acuciantes".


Pedro Coduras, gerente de FAIM, ha indicado que el deporte es "una escuela de vida y de valores y una de las herramientas mas preventivas, junto con la formación general básica", que tiene la sociedad actual para defender a los jóvenes de los riesgos o para que estos sepan gestionarlos con criterio.


Ha agregado que FAIM trabaja con una media de 30 ó 35 jóvenes al año en el centro de Juslibol y en el resto con otros 60 en situación de protección, que suelen tener unas edades comprendidas entre 16 y 18 años.


El exjugador de baloncesto Fernando Romay, que también ha estado en la presentación de estos proyectos, ha subrayado que el deporte en general, y el baloncesto en particular, es "una escuela de valores tremenda" porque lo había vivido en su época de juventud.


"No creo que pudiese ser como soy sin el baloncesto. Me ha enseñado muchas cosas buenas fijándome en mis compañeros y en la gente que tenía alrededor", ha asegurado.