El Jardín Vertical de las Delicias, cerrado y a la espera

Este espacio presente varias deficiencias que los vecinos confían en subsanar con trabajos de mantenimiento.

El Jardín Vertical desde la calle Delicias.
El Jardín Vertical desde la calle Delicias.
M.R.

Siete años después de su inauguración, el Jardín Vertical de las Delicias permanece cerrado desde el pasado 31 de diciembre, un cartel en su verja de entrada reza: “El jardín permanecerá cerrado por mantenimiento”.


La Asociación de Vecinos Manuel Viola, quien se hace cargo de su mantenimiento, explica que el Jardín Vertical continuará cerrado al público 'sine die' ya que técnicos del Ayuntamiento de Zaragoza están llevando a cabo revisiones para devolver al espacio su aspecto inicial, según la asociación.


Esta misma asociación explica que desde que venciera en 2009 el primer convenio para el mantenimiento del parque, el Ayuntamiento no ha tenido voluntad de firmar otro. Su reclamación pasa por un canon de 25.000 euros al año. 


"No se ha invertido un duro. Existe una verdadera dejadez y desidia de los ciudadanos", protesta José Luis Zúñiga, presidente de la AA.VV. Manuel Viola que fue quien tuvo la iniciativa de poner al corriente al Ayuntamiento de la situación del jardín. Zúñiga cuenta que por el espacio están pasando arquitectos y técnicos municipales que barajan reconvertir el jardín vertical en un rocódromo. 


No obstante, desde el Consistorio zaragozano niegan que se estén realizando trabajos en el citado espacio del barrio de Las Delicias.


El presidente recuerda que el jardín permanece cerrado a voluntad de la asociación pero el Ayuntamiento estaría en disposición de abrirlo en cualquier momento. 


“Se debe mejorar el riego, hay luces rotas y existen filtraciones de agua en el sótano”, cuenta Silvia Ortin, técnico de la asociación vecinal. Reconocen que no se respetan las normas y que la plaza contigua al jardín “la utiliza muchísima gente y se generan conflictos”, situación que achacan al cambio en la realidad del barrio desde que se planificó la plaza hasta nuestros días.


“En el barrio no había niños, la mayoría de usuarios iban a ser personas mayores por lo que se pensó en un sitio de relajación”, cuenta la técnico.

"Está abandonado"

Joaquín Sicilia, arquitecto encargado del proyecto apunta que “se encuentra en buen estado para el mantenimiento que ha tenido” y reclama que el espacio debe de estar “atendido y cuidado” acorde a sus particulares características. “Está abandonado”, concluye.


Sicilia recuerda que el Jardín Vertical evoca a un árbol como metáfora del abandono de sus lugares de origen por parte de la población del barrio.


En 2008, pocos meses después de su inauguración, Santiago Camacho se lamentaba: "Han violado mi intimidad". Este vecino del número 47 de la calle Delicias, frente a la construcción, alegaba que habían “metido” el parque en su casa puesto que desde la misma podía verse directamente el interior de su vivienda.


La construcción de 14 metros de altura suponía un escaparate para mirones. Esta situación se vio corregida con la colocación de lonas y cañas que para Camacho eran una solución “perecedera”.


“Estos elementos están arrancados por las inclemencias del tiempo y los críos que juegan y ahora está al aire libre”.


Actualmente no se encuentra preocupado por la situación ya que “el parque está cerrado desde el invierno. Desconozco el motivo y tampoco quiero saberlo”, sostiene. Aún así, reclama que en el momento que se produzca la reapertura ve conveniente instalar “unos setos verdes altos para evitar que haya visibilidad”.

Historia

El Jardín Vertical de Delicias se inauguró en noviembre de 2008. Cuenta con una altura de 14,40 metros y un total de 800 m2 de zona natural en la que se distribuyen hasta 84 variedades diferentes de especies vegetales. El proyecto supuso una inversión de 1,3 millones de euros.


El proyecto municipal sobre el Jardín Vertical y Plaza Pública Delicias de Zaragoza fue seleccionado entre los diez mejores espacios públicos de Europa en la sexta edición del Premio Europeo del Espacio Público Urbano 2010.