En "ruinas" dos edificios de la plaza de España de Calatayud

El mal estado del interior preocupa a los vecinos. "Si no se toman medidas se vendrán abajo".

Los conciertos tendrán lugar en la Plaza de España de Calatayud.
Edificios de plaza de España en Calatayud
C. Fuente

Las casas solariegas de estilo aragonés que rodean la plaza de España de Catalayud son un símbolo arquitectónico de la ciudad. Pero los problemas con estos inmuebles son constantes debido a la antigüedad de su estructura. Su construcción data del siglo XVI y, a lo largo de estos años, se han realizado varias rehabilitaciones, reformas e incluso derribos. En la actualidad, el interior de los edificios de la plaza bilbilitana número siete y ocho se encuentran en un estado de “ruina” que preocupa a vecinos y comerciantes bilbilitanos.


José Antonio Sanjulián es uno de los vecinos afectados. La parte interior de su vivienda es colindante con los dos edificios que presentan signos de deterioro y que están deshabitados. "Se encuentran completamente en ruinas, con el tejado hundido ", dice Sanjulián. "Si no se toman medidas pronto los edificios se vendrán abajo y caerán encima de mi casa", lamenta este bilbilitano.


La construcción consta de cinco alturas y su última reparación supera los 90 años de antigüedad. "La fachada del exterior que da a la plaza de España no manifiesta el hundimiento que existe en la parte interior del edificio número siete", comenta. 


Sanjulián lleva más de un año reclamando una solución tanto al Banco de Santander, propietario del inmueble, como al Consistorio de la ciudad. "Nadie se ha hecho cargo del asunto. El banco no quiere reformas. Nos dicen que es más barato demoler el edificio que arreglarlo, pero todavía seguimos igual", explica Sanjulián, que también critica el "desinterés" del Ayuntamiento: "Desde que el Consistorio conoce la situación, en 2013, el estado de los edificios ha empeorado. Se han dado casos de desprendimiento y ni siquiera entonces actuaron". 


Por ello, Sanjulián decidió tramitar una queja al Justicia de Aragón en febrero de 2015 para movilizar el asunto. "No entiendo cómo una situación tan peligrosa para la gente que vive en las casa limítrofes no se solventa", señala. 


Desde el Departamento de Urbanismo del consistorio bilbilitano aseguran que han dictado una orden de ejecución al propietario del inmueble para pedir que se actúe (en un plazo de quince días), se consoliden los cimientos y se elimine el peligro que existe sin "demoler la fachada". "No queremos otro solar vacío en el casco histórico de la ciudad", recalcan fuentes municipales. 


El abogado de Sanjulián, V. R., denuncia que aunque el Consistorio haya aceptado la tramitación del Justicia, "ahora toca ejecutarla porque la situación de peligro es gravísima". "Solo queremos que se cumpla la ley: si el propietario no hace nada, el Ayuntamiento es el que tiene que obligarle", concluye. 

Un "patrimonio valioso" para Calatayud

Comerciantes de la zona defienden la necesidad de arreglar el interior de las casas en ruinas, siempre y cuando no afecte a la fachada de las viviendas y, sobre todo, no se llegue al derribo de las mismas. "Son fachadas originales, muy importantes para el turismo y dan personalidad a la plaza", comenta Carlos de la Fuente, propietario de 'La Sobresaliente', una tienda de artículos ubicada en la misma plaza. 


Los turistas que vienen a Calatayud "se quedan asombrados con la arquitectura tradicional de estos edificios del casco antiguo". Carlos se dedica a realizar paseos culturales guiados por el corazón de la ciudad bilbilitana y asegura que la atracción de los visitantes es la disposición torcida de estas casas y sus balcones corridos. "Calatayud está construida bajo yeso y arcilla y estas casa se han adaptado al terrero. De ahí que estén torcidas", explica. 


La historia de los balcones es más curiosa: La plaza era un lugar de encuentro lúdico, donde se celebraba importantes acontecimientos. "Tener un balcón era un bien preciado. Cuando se vendía una vivienda de esta plaza, el anterior propietario seguía teniendo derecho a acceder a los balcones", señala. Además, se denomina' la casas de balcón corrido' porque parece que fuera un único balcón que da la vuelta a la plaza. Por toda su historia, "pido que no se pierda este patrimonio tan valioso para Calatayud", concluye Carlos.