Reciclar ropa usada, una labor social que lucha contra el timo

En Zaragoza existen contenedores 'pirata' con mensajes solidarios que buscan el negocio.

Contenedores ropa usada 'ARopa2'
Contenedores ropa usada 'ARopa2'

Reutilización, reciclaje o el desecho es el destino de las prendas de ropa usada que se depositan en los contenedores distribuidos por la ciudad de Zaragoza. Pero, no todos son legales. Existen contenedores 'pirata' disfrazados de ONG, con mensajes solidarios que animan a la donación pero que únicamente buscan el negocio. Y, el volumen de dinero que se mueve es importante: cada contenedor de ropa usada genera fácilmente 3.500 euros al año, según la Organización de Consumidores y Usuarios, OCU.


Distinguir los contenedores legales se hace complicado. Aragón solo cuenta con dos entidades con fines sociales autorizadas para colocar contenedores metálicos y puntos de recogida de ropa por las ciudades: 'ARopa2' y 'A todo trapo' de Cáritas. 


En Zaragoza, 'ARopa2' cuenta con 56 contenedores metálicos y 40 puntos de recogida repartidos en parroquias, centros cívicos y deportivos, empresas, gasolineras, etc. Sus contenedores son de color naranja y se encuentra en la vía pública gracias a un convenio con el Ayuntamiento de Zaragoza. Por su parte, 'A todo trapo' tiene 65 contenedores metálicos de color rojo y 15 puntos de recogida, todos ellos distribuidos en Zaragoza, Huesca y Teruel. 


'ARopa2' y 'A todo trapo' son empresas de inserción laboral. Su misión es doble: "Nuestro objetivo es la creación de puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión social y también favorecer la protección al medio ambiente", explica Julio Cortes, coordinador del proyecto 'ARopa2' de Zaragoza. El responsable de 'A todo trapo', Antonio Costa, dice que "el proyecto fomenta la inserción laboral a través de la formación y ayuda a mujeres que han sufrido violencia de género".  


En 2014, el proyecto 'ARopa2' recogió 528 toneladas de ropa. Pero, ¿qué pasa con esa cantidad de textil? Cortes explica el proceso: "Cuando se recoge pasa a la planta de tratamiento y se decide si se recicla o se reutiliza".


Si se le da otra vida, la ropa usada tiene dos destinos: la entrega social a través de los centros sociales de Zaragoza o la venta en una tienda de segunda mano. "En 2014 entregamos más de 18.000 prendas solo a la beneficencia", comenta Cortes. Además, tanto 'ARopa2' como 'A todo trapo' tienen en su plantilla a cuatro personas en riesgo de exclusión social.


Y, por defender su fin social, Cortes lamenta el juego sucio que existe en torno al negocio de la ropa usada: "Hay empresas que se dedican a recoger la ropa y, directamente, sin tratarla, la exportan a países en vías de desarrollo para venderla. Hay algunas que son legales. El problema está en que reparten contenedores con mensajes solidarios por la ciudad, haciéndose pasar por una ONG, y no se sabe quiénes son", comenta Cortes que advierte que "están engañando a los ciudadanos". 


El representante de IU en la Comisión de Servicios Públicos, Raúl Ariza, denuncia este circuito de contenedores y puntos de recogida fraudulentos: "Hacen negocio con la buena voluntad de la gente". Según Ariza, el modo de operar de estas falsas ONG da pie a la confusión del ciudadano. "Entran en comunidades de vecinos y hablan con el presidente para pedir permiso y colocar la caja de cartón con lemas solidarios para instar a los vecinos a donar. Luego venden esta ropa en el rastro o hacen negocio con ella. No existen ningún fin social", detalla Ariza. 


El timo de la ropa usada puede llegar hasta los centros escolares. "Se hacen pasar por una ONG. Hablan con la dirección de los colegios para realizar campañas de recogida de ropa y cazado a favor de una organización y luego resultan ser empresas", alerta Cortes. El coordinador de 'ARopa2' también conoce el caso de las comunidades de vecinos. De hecho, señala que "por la zona de Parque Goya de Zaragoza había varias cajas de recogida falsas". 

Robos en los contenedores metálicos

Por otro lado, los robos en los contenedores metálicos también suponen un problema. El coordinador de 'ARopa2' asegura que en 2014 han contabilizado 18 incidentes en los contenedores metálicos. Con el coste que este destrozo conlleva: "El arreglo mínimo de un contenedor no baja de los 60 euros. Hemos tenido que pagar arreglos de hasta 100 euros", lamenta Cortes que aclara que en 2013 "no consta ninguna incidencia". 


Fuentes de la Policía Local de Zaragoza informan de que a raíz de varios casos de hurtos en contenedores de ropa usada han aumentado la vigilancia en zonas de la ciudad donde se ubican estos contenedores.