"No puedo volver a mi casa hasta dentro de una semana"

Una vecina de Alfocea lamenta cómo se ha gestionado la riada y los daños ocasionados.

Branwen Val, su marido, su hijo y sus tres perros tuvieron que ser evacuados de Alfocea este sábado debido a los alcances de la crecida del Ebro. Como ellos, una cuarentena de vecinos más han tenido que abandonar sus casas. "Es la primera vez en quince años que tenemos que dejar nuestra casa y no sabemos ni siquiera cómo estará", relata Val. 


Esta británica de 63 años lleva desde 2001 viviendo en Alfocea, en una casa de dos plantas con jardín. "Fue increíble, cuando volvimos de ir a ver el río, al principio de la mañana, vimos que había una fuga en las motas y en menos de media hora, se estaba rompiendo el muro de hormigón de dos metros que da acceso a nuestra casa", narra Val. 


En ese momento, llamaron al 112 y los bomberos acudieron a auxiliares. "Para entonces el agua ya nos llegaba por las rodillas", subraya. Ahora, dos días después todavía no sabe qué será de su casa. "Es nuestro único hogar y ni siquiera sabemos en qué situación se encuentra ni si podremos volver a él", lamenta. 


De momento, la única información que tienen a su disposición es que tendrán que estar al menos una semana en casa de unos familiares. "Nuestra  esperanza es que el agua no haya llegado a la segunda planta y no hayamos perdido todos nuestros recuerdos", sostiene.