Luceni y Tauste vuelven a la normalidad después de ser los municipios de acogida

Los dos ayuntamientos destacan la buena respuesta y solidaridad de sus vecinos.

Luceni y Tauste vuelven a la normalidad después de ser los municipios de acogida
Luceni y Tauste vuelven a la normalidad después de ser los municipios de acogida

Luceni y Tauste han vuelto a la normalidad tras la marcha de los vecinos de Boquiñeni y Pradilla, que tuvieron que ser acogidos por estos municipios después de ser desalojados este sábado por la crecida extraordinaria del río Ebro.


Desde los dos ayuntamientos de acogida han destacado la buena respuesta y solidaridad de sus vecinos, que han ofrecido "desinteresadamente" sus hogares para aquellos que lo necesitaran y han llevado víveres para las comidas y desayunos.


"Ha sido un verdadero trasiego, no paraba de venir gente a traer alimentos", ha señalado el teniente alcalde del Ayuntamiento de Luceni, Javier Gimeno. En los mismos términos se ha expresado el alcalde de Tauste, Miguel Ángel Francés, quien ha asegurado que fueron "infinidad" las personas que contactaron con él para ofrecer sus casas.


Según ha explicado Gimeno han sido más de 120 los vecinos de Boquiñeni que han pasado por el pabellón municipal de Luceni, el espacio habilitado por el ayuntamiento en esta ocasión. 


Gimeno ha detallado que, cuando recibieron la primera llamada para informarles del desalojo, a las 6.00 de la madrugada del sábado, ya estaban "preparados". Tan solo faltaba, ha puntualizado, montar las camas que la Unidad Militar de Emergencias (UME) destina a este efecto en casos similares.


Los habitantes de Boquiñeni han regresado este lunes a sus casas después de pasar dos noches alojados en el pueblo vecino. "Es muy duro ver estas situaciones", ha señalado Gimeno.


Por su parte, desde el Consistorio taustano han declarado que ya desde el viernes tenían previsto el dispositivo de acogida dado que han tenido que llevar a cabo acciones similares en anteriores ocasiones. "Ya lo hemos hecho más veces y lo haremos todas las que haga falta", ha aseverado Francés, quien ha lamentado que, "desgraciadamente", esta no vaya a ser la última vez que los habitantes de Pradilla tengan que abandonar sus causas. "El río está ahí y contra eso no se puede luchar", ha sentenciado.


En Tauste pernoctaron más de veinte personas en las viviendas sociales con las que cuenta el municipio y que suelen servir de alojamiento a asociaciones y entidades que visitan la localidad. Según ha explicado Francés, una parte de las personas desalojadas se trasladaron a casas de amigos y familiares, mientras que otras, "en situación más delicada", fueron conducidas a la residencia de ancianos.


También entre 50 y 70 personas pasaron por el polideportivo municipal durante el día, donde se habilitó un comedor que sirvió "como punto de encuentro" y en el que se preparó comida y cena para el sábado y el desayuno del domingo.